Según publica hoy Diario Jornada, Comodoro Rivadavia está situada a nivel nacional como una de las ciudades más violentas, principalmente por el alto índice de homicidios que han tenido lugar en el primer semestre del 2012. De los 24 homicidios la mitad permanece impune y en los restantes hay 14 personas que están sometidas al proceso judicial. En la mayoría de ellos ni siquiera hay algún sospechoso.
Hasta el momento por los 24 asesinatos que han ocurrido en lo que va del año en la ciudad petrolera solo hay un condenado, que fue sometido a un proceso abreviado habida cuenta que no hubo intencionalidad de matar a la víctima ya que era su propio hermano. Se trata del homicidio de Juan Fuentes que tuvo lugar el 26 de enero de este año en el barrio Ceferino Namuncurá cuando la víctima se encontraba frente a su vivienda peleando con otro sujeto y su hermano intentó defenderlo. Sin embargo, al gatillar el arma de grueso calibre Rodrigo lejos de lesionar al atacante de su hermano le disparo en el pecho a Juan, quien murió prácticamente en el acto.
Impunes
La lista de los 12 crímenes impune comienza con el homicidio de Marcelo Carrillo que continúa siendo un misterio a más de seis meses de haber ocurrido. En realidad el hombre de 35 años había sido gravemente lesionado por tres disparos el 12 de enero mientras transitaba por el barrio 3 de Octubre. Permaneció 29 días internados hasta que finalmente el 10 de febrero murió. Todos los indicios hablan de un ajuste de cuentas pero ninguno señala un sospechoso.
El otro crimen en el que no ha sido identificado el autor es el del bebé NN hallado muerto el 16 de abril. Pese a que se efectuaron varios estudios genéticos no logró determinarse la identidad de la víctima ni de la persona que lo dejo en el interior de una bolsa tirado en el basural donde murió asfixiado.
Incinerados
La impunidad también se cierne sobre la muerte de Oscar Austin, el hombre de 62 años que fue hallado calcinado luego de ser incendiada su casa ubicada en una zona rural cercana al Caleta Córdoba. Los investigadores consideran que se trató de un homicidio ya que se comprobó que las llamas se originaron intencionalmente, además de existir testigos que escucharon disparos y un vehículo alejándose. La muerte tuvo lugar el 27 de abril y aún no existen sospechosos.
Lo mismo ocurre con otro deceso violento de similares características, el homicidio de Mario Araneda, el joven de 23 años que fue hallado calcinado en el interior del asiento trasero de un Renault 19 en una cantera cercana a la zona del parque eólico el 1 de mayo de este año. Horas antes de ser hallado su cuerpo la víctima habría enviado un mensaje de texto a su madre diciéndole que lo iban a matar y que la amaba.
Cinco días después fue asesinado de una puñalada en el interior del baño de una whiskería de Comodoro Roberto Balmaceda. En su cuerpo se encontraron lesiones que reflejaban que había intentado defenderse, sin embargo el atacante le propinó una estocada en el corazón que produjo su inmediato deceso. La muerte del hombre de 34 no habría sido en medio de un intento de robo ya que tenía consigo todas sus pertenencias por lo que el móvil y los autores del hecho aún no se han podido establecer.