Mañana arribarán a Buenos Aires la directora adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Julie Kozack, y el jefe de la misión para la Argentina, Luis Cubeddu. Intercambiarán información con el Poder Ejecutivo y el sector privado.
Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegará mañana a Buenos Aires para avanzar con el gobierno en las discusiones de cara a un nuevo programa financiero. El objetivo oficial es refinanciar la deuda de USD 45.000 millones que la Argentina tiene con el organismo desde el acuerdo alcanzado en la administración de Mauricio Macri en 2018, indicó Infobae.
Se trata de la primera visita presencial desde el último encuentro de febrero, cuando el Gobierno, con tan solo dos meses de gestión, preparaba la estrategia de renegociación de deuda con los privados, que duró largos meses pero que finalmente fue exitosa. La misión de esta semana se enmarca directamente en lo que será la reestructuración de la deuda que el país tiene con la institución y cuya discusión formal comenzó a fines de agosto, cuando el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el titular del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, le enviaron una carta a la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, pidiéndole encarar un nuevo programa.
Mañana llegarán al país la directora adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Julie Kozack, y el jefe de la misión para la Argentina, Luis Cubeddu, quienes se unirán al representante residente del FMI en el país, Trevor Alleyne, para participar de las distintas reuniones. A su vez, también habrá otros encuentros virtuales, afirmó días atrás un vocero de la entidad. Estarán en la Argentina hasta el fin de semana.
Fuentes del FMI remarcaron que habrá reuniones con funcionarios de los ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Trabajo, entre otros. También con directivos del BCRA. Además, agregaron, los miembros del staff se reunirán con representantes del sector privado, economistas y sindicatos.
El Fondo ya tomó contacto con la UIA para tener un encuentro entre miércoles y jueves, y lo mismo hizo con los dirigentes sindicales de la CGT, con quienes se reunirá el miércoles. Fuentes de la central fabril indicaron que aún no está confirmado el formato y quiénes participarán, pero adelantaron que se definirá en las próximas horas y que hoy tomarán más conocimiento de los objetivos buscados por el Gobierno en el encuentro que mantendrán esta tarde en la Casa Rosada junto con el gabinete económico y los gremios.
Por parte de la CGT, estarán en la reunión de forma presencial Héctor Daer (Sanidad); Gerardo Martínez (Construcción); Gerardo Acuña (estaciones de servicio) y Andrés Rodríguez (UPCN), mientras que el resto del consejo directivo de la confederación participará del encuentro de manera remota. «“Hay que seguir los mismos lineamientos que en la conversación con los bonistas privados. Cualquier acuerdo que se haga con el Fondo no puede pasar por mayores sacrificios del pueblo argentino, existe la imposibilidad del país de hacer frente al terrible endeudamiento que heredó este gobierno”, enfatizó Daer a este medio.
En la UIA, en tanto, remarcaron que será clave remarcarle al staff del organismo internacional la necesidad de no seguir aumentando la presión impositiva, en momentos en que la actividad industrial intenta sacar la cabeza debajo del agua en medio de la pandemia. Además, buscarán reforzar este mensaje en un contexto en el que el Gobierno prepara una nueva reforma tributaria que estará enviando al Congreso en las próximas semanas.
Desde el FMI remarcaron días atrás que el objetivo principal de la misión, denominada “staff visit” por su naturaleza y carácter informal, será conocer en mayor detalles los planes económicos y las prioridades de política de las autoridades argentinas que podrían sustentar un programa respaldado por el FMI. El equipo estará en modo de escucha buscando obtener un mayor entendimiento de la agenda económica de las autoridades, agregó la fuente.
Los funcionarios llegarán a los pocos días de los últimos anuncios realizados por el Gobierno para aumentar la oferta de divisas y reducir su demanda, un paquete que busca evitar que se sigan yendo los dólares en un contexto de escasas reservas.
