El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, anunció aumentos en los boletos de colectivos y trenes el viernes pasado. Fue para evitar la suba de subsidios en esa cartera. Desde el miércoles también estará vigente un nuevo cuadro tarifario para las empresas de distribución eléctrica (Edesur y Edenor) que operan en Buenos Aires y el conurbano. Ese mismo día -o al día siguiente- las petroleras también tienen prevista una suba en los combustibles.
Los cuadros tarifarios vigentes para la distribución eléctrica caducan el 31 de julio a la noche. Desde el 1° de agosto, entrará en vigor un nuevo esquema. El ministro de Energía, Javier Iguacel, anticipó que ese incremento será de entre 25% y 30%.
El aumento en los combustibles será de hasta 5% para los «básicos» (nafta súper y gasoil), mientras que se espera una recomposición en torno al 8% para los combustibles «premium». Las naftas ya aumentaron un 22% en lo que va del año y un 27% en el caso de las de mayor valor agregado.
YPF jugará un rol fundamental. Una vez que arranque, lo hará el resto del mercado. En las estaciones de esta marca y otras banderas ya están listos para aplicar un incremento durante esta semana. Se habla del miércoles, pero también podría ser el jueves.
En el caso de la electricidad, en las empresas había algo de sorpresa. Si bien el nuevo cuadro tarifario tenía que entrar en vigencia desde el 1° de agosto, desde el Gobierno habían deslizado la posibilidad de postergar ese anuncio para septiembre.
El razonamiento oficial era que el incremento podía esperar. De hecho, durante el segundo semestre de 2017 no hubo aumento de luz, aunque estaba previsto para agosto. La decisión recién se tomó en diciembre.
En el mercado de combustibles, los estacioneros sufren por la falta de gasoil. Allí, se impone una recomposición urgente, según las petroleras, para poder conseguir el producto.
En las tarifas, en cambio, está en discusión el costo de generación eléctrica. Las distribuidoras (Edenor, Edesur) tendrán una recomposición por la inflación mayorista de esto seis meses. Pero no está claro aún cuánto pagarán por el precio mayorista de la energía.
La decisión de anunciar subas en colectivos y trenes más tarifas de luz parece una estrategia de comunicación. Es como juntar todos los impactos en el bolsillo para un mismo lapso de tiempo – según publica Clarín-.
El Ministerio de Energía creía que una licitación para la compra de gas por parte de Cammesa (la mayorista estatal del sistema) para las usinas eléctricas podía ayudar a reducir los costos.