Por la mañana se informó a los clubes y público en general que, por el viento, el árbitro de cada encuentro definiría en cancha si se juega un partido o no. Algo que ya había sido consultado y consensuado con dirigentes de las instituciones.
Sin embargo, para descontento de los clubes, ya en el mediodía la misma LFCR anunció que suspendía la fecha unilateralmente.
Los reclamos se desprenden del incumplimiento de lo pactado, quitándole la posibilidad a los clubes de cumplir sus compromisos si creían que era factible jugar.