Este martes comenzará a tratarse en Diputados la Ley Ómnibus que el Gobierno, en un cálculo optimista, pretende tener aprobada en las próximas semanas. Se armará un plenario de las comisiones de Legislación General, de Presupuesto y Hacienda y de Asuntos Constitucionales, al que irán funcionarios para explicar y responder preguntas sobre la normativa.
Según se informó a los diputados miembros de esas comisiones, podrán enviar vía mail sus preguntas, si lo consideran necesario, hasta el lunes a la noche para que, antes de la llegada de los funcionarios nacionales, las distintas áreas de Gobierno puedan analizarlas. El Ejecutivo no anticipó que funcionarios asistirán.
La semana pasada se conformaron las comisiones, proceso que no estuvo exento de discusiones y tensión. Unión por la Patria ya tiene decidido el rechazo y buscará sumar volumen para intentar trabar la discusión del paquete de reformas en las comisiones y bloquearlo -así como el mega DNU que ya está en vigencia- en el caso de que llegue al recinto.
En cambio, un sector de Juntos por el Cambio planteó la necesidad de apurar en el Congreso el debate de este megaproyecto de reformas del Estado y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desregulación económica impulsados por el presidente, Javier Milei. El diputado del PRO Diego Santilli y la senadora de la UCR Carolina Losadaexpresaron la necesidad de que el Ejecutivo “pueda llevar adelante su proyecto”.
El problema, señalan algunos diputados opositores, es que no está claro el margen de negociación que habilitará el oficialismo, ni quiénes son los interlocutores con el Ejecutivo que pueden definir y aceptar las modificaciones que sean propuestas.
Entre los tantos ítems que componen la Ley Ómnibus, no convencen la delegación de facultades legislativas al Presidente, la suspensión de la fórmula de movilidad jubilatoria, la reforma electoral y la suba de impuestos, solo por destacar algunos. Y advierten que el debate fracasará si la postura del Gobierno es ir a “todo o nada”.
Este domingo por la tarde, Milei aseguró que no negociarán las leyes propuestas aunque sí “escucharan sugerencias para mejorarlas”.
Si el megaproyecto fuera aprobado, todavía tendría que pasar al Senado, discutirse en comisiones, y luego llegar al recinto, algo que muy difícilmente podría suceder antes del arranque de febrero.