El exgobernador chubutense, Carlos Maestro, fue tajante al referirse a la posible aplicación de dicho sistema en las próximas elecciones. También arremetió con dureza contra el Gobierno Provincial de Arcioni: “Han transformado a la provincia en una provincia empobrecida y sin rumbo”, fustigó.
Carlos Maestro fue gobernador chubutense en dos periodos consecutivos entre el 1991 y 1999 por la Unión Cívica Radical.
Desde su punto de vista, no es un buen momento el que atraviesa Chubut y mucho tiene que ver, dice, con la gestión actual.
Debido a esto fue crítico al referirse al posible adelantamiento de las elecciones en 2023, que tendrían lugar entre marzo y abril si se concretara esta posibilidad.
“Quieren adelantar las elecciones y no tienen programa de gobierno, nadie sabe la propuesta que tienen hacia adelante, ¿para qué quieren adelantar elecciones?” cuestionó el exgobernador.
Desde su visión, apuntó que el gobierno de Mariano Arcioni “ha transformado a Chubut en una provincia empobrecida y sin rumbo. Con escándalos todos los días, problemas de corrupción”.
En ese aspecto, señaló que “si no están hoy pudiendo desarrollar un programa de gobierno medianamente aceptable, entonces ahí se demuestra que no hay una voluntad seria para trabajar por el bien común”.
En otra parte de la entrevista que brindó a EL COMODORENSE RADIO, Maestro calificó a la Ley de Lemas como “una estafa electoral”.
“Siempre estuve en contra de la ley de lemas porque es una estafa a la sociedad y a las posibilidades de responder al electorado”, enfatizó.
En ese orden, graficó: «Si se hace una elección donde mi partido tiene un candidato de extrema derecha, uno de izquierda, uno conservador, cada uno va con un discursito distinto con la tranquilidad que después cuando terminan de contarse los votos todos se suman dentro del partido, usted está estafando a la mayoría de la gente que votó cosas que nunca van a hacer los que ganan”.
Por ello, apuntó que “es mejor que la gente vote si le gusta o no la propuesta de cada partido, no esto de meter en un partido a todas las ideas”. Allí definió sin atenuantes “es una inmoralidad y falta de respeto a la confianza del ciudadano”.
Agregó en este punto que “al electorado lo confunde y no lo lleva a elegir lo correcto. Nunca va a saber lo que votó ni dónde fue a parar su voto”. A raíz de todo lo expuesto, “ningún dirigente puede sostener que esa propuesta es válida”.