En la sesión de esta mañana en la Legislatura, se decidió conceder un plazo para que el ministro Puratich se ponga de acuerdo con el Colegio Farmacéutico que lo acusó de hacer lobby para dos cadenas comerciales.
El proyecto de ley que impulsa el ministro de Salud de Chubut, Fabián Puratich, tuvo un freno este jueves en la Legislatura. Es que no se suspendió la aplicación de la actual ley, tal como estaba previsto. En cambio, los diputados le dieron dos semanas de plazo al funcionario para que acuerde las modificaciones que considere necesarias a la actual norma que rige desde enero de 2020, indicó El Patagónico.
La ley actual fue aprobada hace dos años. Tuvo 23 votos positivos, pero fue vetada por el Poder Ejecutivo, decisión que fue rechazada en forma unánime por la Legislatura en 2019.
El pasado fin de semana, Puratich anunció el envío de un proyecto por considerar que la actual ley «establece que incluso los botiquines de los pueblos deben ser administrados por un farmacéutico, lo cual es impracticable, sobre todo en muchas localidades del interior de la provincia, como Paso del Sapo, Gan Gan, Gastre o Telsen, donde no residen farmacéuticos».
Añadió que la actual ley “no fue consensuada con el Ministerio de Salud a la hora de ser sancionada, ni contó tampoco con el aval de nuestros equipos técnicos”. En realidad había sido consensuada con uno de sus antecesores, Ignacio Hernández.
Eduardo Molina, presidente del Colegio de Farmacéuticos del Chubut, fue el encargado de defender la actual ley. «Debíamos generar una normativa para regularizar nuestra profesión y esta ley promueve a los medicamentos como un bien social, y no como un bien de consumo”, señaló.
Remarcó que desde el Ministerio de Salud están en contra de la propuesta que beneficiaría a los farmacéuticos para que las grandes cadenas puedan sacar provecho. «No tenemos dudas de que hay dos cadenas que se encuentran haciendo un lobby. Son Farmacia Social y Farmacias Patagónicas”, acusó Molina en LaCienPuntoUno.
Además, afirmó que con una nueva propuesta como la que querrían encabezar las grandes cadenas, las farmacias pequeñas estarían destinadas a desaparecer: «pasó ya en Trelew, donde teníamos 23 o 24 farmacias, y fundieron 12. La farmacia de cercanía, la del barrio, fue muy importante durante la pandemia».