El fiscal Alejandro Benítez, de la ciudad de Esperanza, provincia de Santa Fe, actuará de oficio en el hecho donde un vecino que cargaba con un machete obligó a un delincuente a pedir perdón mientras era identificado por una cámara de seguridad.
En el momento donde la Justicia tomó intervención de lo sucedido, descubrieron que el delincuente es menor de 18 años y que sufrió heridas leves provenientes de la víctima que había sufrido el intento de robo de su camioneta. Ahora, investigan si se trató de exceso de legítima defensa.
Según le informaron al sitio web Infobae, la causa por el intento de robo del auto ahora pasará a la Justicia de Menores, pero que el fiscal Benítez “pudo constatar que el vecino le provocó lesiones leves al adolescente”, por lo que esa es la calificación legal provisoria contra el hombre pese a que “los padres del chico no instaron acción legal”.
“Paralelamente, se investiga si existe la posibilidad de que el vecino haya incurrido en un exceso en la legítima defensa”, dijeron las fuentes consultadas por Infobae sobre cómo actuó el hombre cuando golpeó con el machete y sometió al menor agarrándolo de los pelos y poniéndolo de rodillas sobre la vereda.
El sorprendente hecho tuvo lugar el pasado sábado en la ciudad de Esperanza, a menos de 40 kilómetros de Santa Fe capital. El menor de edad iba andando en bicicleta hasta que se detuvo donde estaba el vehículo estacionado. Momentos después, se inclinó por el lado de la puerta del conductor para robarle.
Una cámara de seguridad de esa cuadra captó la secuencia y el dueño del coche, al ver lo que sucedía, decidió actuar: sin remera y con un machete en la mano, se acercó hacia su coche y sorprendió al ladrón. Primero le aplicó un golpe en la espalda con el mango del arma blanca y el chico intentó escapar. No llegó muy lejos.
El vecino logró atraparlo, lo tomó del cuello del buzo y, por la fuerza, lo llevó hasta la cámara de seguridad: allí lo obligó a pedir perdón. Luego, continuó gritándole al tiempo que le pegaba reiteradamente mientras el chico estaba arrodillado y juntaba las palmas de las manos en señal de arrepentimiento.
El dueño del coche, tras algunos minutos de tensión y enojo, le pidió al ladrón que juntara todas las cosas que había arrojado mientras intentaba huir y lo dejó ir sin dar aviso a la Policía, por lo que no hubo una denuncia. Sin embargo, al ver el video que se viralizó el fiscal Benítez decidió actuar de oficio en el caso.