El presidente de la UCR y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, dijo que la decisión genera “una dificultad muy grande” a la gente. Al rechazo se sumaron otros dirigentes radicales, pero el presidente Macri defendió la medida.
Las tarifas del gas volvieron a abrir un frente interno entre el Gobierno y sus aliados radicales. El gobernador de Mendoza y titular de la UCR Nacional, Alfredo Cornejo, consideró que la decisión del Gobierno le genera al usuario “una dificultad muy grande”. Cornejo ya había protagonizado una interna con el presidente Mauricio Macri por las tarifas, del que luego desescaló rápidamente con retoques en las cuotas. Al presidente del Comité Nacional se sumaron el senador Eduardo Costa y el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien dijo: “Habíamos hablado otra cosa”. El presidente y la plana mayor del Gobierno continuaron ayer defendiendo sin fisuras la decisión de que los usuarios paguen la devaluación. Los bloques opositores se unieron para pedir una sesión especial y derogar la norma.
No es la primera vez que el tema de las tarifas enfrenta a las distintas líneas del Gobierno. Como en la ocasión anterior, el puntapié lo dio Cornejo. “El gobierno nacional intenta que paguen partes iguales los productores y los usuarios. Creo que es una salida en teoría que suena bien que sea así, pero en la práctica si se le carga el costo financiero, que hoy es altísimo, le termina generando al usuario una dificultad muy grande”, advirtió el gobernador, quien destacó que el aumento de tarifas será “imposible de pagar para la mayoría de los usuarios”. El gobernador pidió corregir ese ítem “y que ese prorrateo no tenga estas tasas que son leoninas, imposibles de pagar para la mayoría de los usuarios”.
Se trata de una reforma de la resolución 20/2018, que modificaría solo la tasa de interés y no el pago retroactivo de tarifas. En un punto, es similar a la propuesta que desató una discusión en el oficialismo en abril, cuando Cornejo propuso prorratear el aumento de tarifas. En ese momento, luego de momentos de tensión, llegaron a un acuerdo radicales y macristas, pero la oposición avanzó con una ley que le ponía límites a los aumentos. Una vez aprobada por el Congreso, Macri la vetó. Y dentro de la Rosada cuestionaron a Cornejo por encender la mecha.
La situación en este caso, crisis económica mediante, es distinta. La crítica de Cornejo llega en medio de un acuerdo de los distintos bloques peronistas para llamar a una sesión especial y revertir la decisión de Macri (ver aparte). Cornejo no fue, sin embargo, el único radical que se mostró crítico de la decisión del secretario de Energía, Javier Iguacel, que no parece cosechar mucha más simpatía entre los radicales que la que generaba Juan José Aranguren. “Sobre el tema tarifas habíamos hablado otra cosa”, advirtió el gobernador de Jujuy. “Me sorprende que ahora haya que pagar deuda con interés”, indicó Morales. “No comparto, ya las boletas han venido muy elevadas. Y si bien se mantiene la tarifa social en todo el país creo que la clase media, que es la base electoral del Gobierno, está siendo fuertemente impactada”, cuestionó. No obstante, no continuó con las críticas: “No quiero hace como Lilita para no generar más ruido”.
En tanto, el senador por Santa Cruz Eduardo Costa indicó que “los usuarios no pueden afrontar un aumento semejante”. “El gobierno nacional debería contemplar el caso de los santacruceños, que vivimos en una provincia castigada desde hace muchos años por un gobierno corrupto que le hizo mucho daño a la gente y dejó una provincia saqueada”, remarcó.
“Los vecinos de Santa Cruz no pueden tolerar un nuevo aumento de estas características en un servicio que es indispensable dadas las condiciones climáticas de la región y los inviernos extremadamente fríos que atraviesa la provincia”, sostuvo Costa, quien remarcó que el Gobierno de Macri “tiene que tener en cuenta que en la provincia de Santa Cruz hay muchas familias que dependen de un salario por un cargo público que no recibe aumento desde hace tres años, por lo que es imposible afrontar las subas”.
Sin escuchar
Desde Macri para abajo, no parecieron oír las críticas de sus aliados radicales (ni, por caso, la de los intendentes del Conurbano o las asociaciones de consumidores). Siguieron con una defensa monolítica de la decisión. En la inauguración de un Metrobús en Morón, el presidente pidió: “No más mentiras. No más decirnos que las cosas pueden ser gratis y después encontrarnos que tenemos que levantar una deuda tremenda, de años”. “Cuesta pero lo vamos a hacer”, aseguró, en nombre de los que pagarán el aumento (que, como detalló este diario, es más alto porcentualmente si el consumo es menor).
En tanto, el ministro de Justicia, Germán Garavano, hizo una defensa legal de la resolución: “No es ilegal, ni inconstitucional, es un marco regulatorio que está vigente y que se dictó durante la presidencia de Carlos Menem”, indicó el funcionario. “Hay un marco regulatorio que otros gobiernos tuvieron”, insistió. No obstante, Garavano aclaró que “sobre esta cuestión, en definitiva, se pronunciará la Justicia”.
Por su parte, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, hizo una jugada que estuvo entre el apoyo y la diferenciación. “Es mucho. Los aumentos siempre son difíciles y antipáticos. El problema de fondo es la inflación”, reconoció Larreta sobre las facturas que están llegando.