El dato, que surge de la tasa de variación del índice de precios implícitos en el PBI al cabo del segundo trimestre, se aproxima notablemente a los cálculos de inflación que hacen las consultoras privadas que son cuestionadas por la secretaría de Comercio Interior y que difunden sus estimaciones a través del bloque de diputados de la oposición.
Según difundió el organismo oficial de estadística el incremento más marcado en los últimos doce meses se localizó en la rama de la agricultura y ganadería, con 56,6%, que contrastó con la deflación de 3,9% que había exhibido al cierre del segundo trimestre de 2010.
En segundo lugar, sobresalieron los incrementos de precios convalidados en los gastos de la administración pública con 28,2% y en enseñanza y servicios sociales y de salud, con 25,8 por ciento.
En el extremo inferior se ubicaron los frutos de mar con 7,3% y la intermediación financiera con 8,5 por ciento.
De este modo, como comienza a observarse en la actividad real, la economía muestra un comportamiento muy heterogéneo, el cual se refleja en la alta disparidad en la variación de los precios.
