Este fue el porcentaje que aumentaron las canastas que marcan las línea de pobreza e indigencia; dos puntos más que el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Los sectores de menores recursos que destinan la mayor parte de sus ingresos a la compra de alimentos y el pago de servicios básicos sufrieron más la disparada inflacionaria con un aumento de su costo de vida de 7,5% durante octubre, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
La variación de 7,5% es 2,1 puntos superior a la suba de 5,4% que mostró Indice de Precios al Consumidor (IPC) y que incluye un grupo de bienes y servicio más amplios y representativos de la totalidad de la sociedad.
En lo que respecta a los acumulados, la CBT aumentó 45,3% desde enero y 54,6% si se compara con octubre del año pasado. En tanto, la CBA subió 46,5% en 10 meses y 51,4% en un año.
Con paritarias que estuvieron muy por debajo de estos incrementos y la recesión que borró las changas entre los asalariados informales es de esperar un salto importante en los niveles de pobreza para el final de 2018. Pero estas cifras el Gobierno las difundirá en forma oficial en marzo del año próximo. El próximo indicador de pobreza se dará a conocer en diciembre pero será con los datos del tercer trimestre, cuando aún no había impacto de lleno la devaluación y al suba de precios.
El fuerte incremento de octubre se explica desde los datos oficiales, ya que el propio INDEC reconoció al publicar el IPC de octubre un importante incremento de 5,9% en el valor promedio de los alimentos, mientras que para los bienes básicos informó un alza de 8,8%.
El mayor impacto de la devaluación e inflación sobre los sectores más pobres a nivel país, también tuvo su correlato en un informe similar que publicó la Ciudad de Buenos Aires