Conocida la inflación de 4,7 por ciento, correspondiente a marzo, la más alta del trimestre, el rubro de la educación fue uno de los que mayor aumento sufrieron, según datos del propio Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec): 17,9 por ciento, basado principalmente en el incremento de las cuotas de los colegios privados.
Desde el Sindicato Argentino de Docentes de Docentes Privados (Sadop) aseguraron que esa suba no está relacionada con los salarios docentes, sino que se utiliza para financiar las reformas edilicias de las escuelas o forma parte de la ganancia de los dueños de los establecimientos educativos. “Intentan ligar el aumento salarial con el aumento de la cuota del colegio, pero nosotros hicimos un estudio en el que quedó demostrado que la incidencia del salario es de entre un 2 o 3 por ciento en la estructura del colegio, sumado a que la gran mayoría cuenta con subsidios”, dijo a Página 12 Gerardo Alzamora, secretario de Prensa de Sadop.
Respecto a marzo de 2018, el Indec informó que la inflación en educación fue del 36,5 por ciento mientras que de diciembre de 2018 a marzo de este año el incremento fue de 20,6 por ciento. Alzamora afirmó que, aunque se intenta señalar a los salarios docentes como causa de los aumentos en las cuotas, buena parte de las escuelas de gestión privada cuentan con subsidios estatales para sostener la plantilla docente. “Lo que subsidia el Estado son los salarios. Los subsidios van direccionados a la escuela con nombre y apellido del docente y el dueño (de la escuela) debe hacer el traslado a la cuenta salario del docente”, explicó. El porcentaje del subsidio varía según la institución educativa y el Estado puede financiar el 100, el 80 o el 60 por ciento de la plantilla docente. “No se subsidian los gastos diarios ni la ganancia de los patrones”, agregó.
El aumento en las cuotas generó una baja en las matrículas de las escuelas privadas. Si bien no cuentan con datos oficiales, los cuales no serían difundidos por las cámaras patronales, los docentes privados denunciaron que desde 2016 ha disminuido la cantidad de alumnos en las escuelas de gestión privada. “Básicamente tiene que ver con la imposibilidad de pagar la cuota por la crisis –explicó– A los padres no pagadores los invitan a retirarse o a cambiar a sus hijos de colegio”. Como consecuencia de la merma de alumnos, se eliminan o fusionan cursos.
Esta reducción trae aparejados despidos. “Desde 2016 a la fecha hemos visto que se han venido sucediendo despidos, es un fenómeno hormiga”, detalló el dirigente de Sadop. Alzamora afirmó que a inicios del ciclo lectivo se registraron despidos en distintos puntos del país. En Provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado, se registraron 250 despidos, mientras que en Chubut se registraron 40. “Los despidos son fundamentalmente en secundaria”, denunció.
Asimismo, desde Sadop aseguraron que existen “despidos encubiertos”. “Le dicen (al docente) que la escuela no está bien y lo invitan a renunciar bajo el compromiso de convocarlo después o de contactarlo con otra escuela que lo tome. Es lo que más se da y lo menos cuantificable”, sostuvo Alzamora. Estos despidos son los que suelen darse en localidades pequeñas del interior del país, donde si el docente hace visible su reclamo, es difícil que pueda conseguir trabajo.
Otro problema detectado por Sadop es que las escuelas han comenzado a demorar los pagos de los salarios. Según Alzamora, “producto de la crisis” cada vez hay más docentes que cobran su salario después del quinto día hábil del mes, mientras que otros directamente cobran en cuotas.
El aumento en educación también se da en los útiles escolares. Según Sadop, los bienes vinculados a la canasta escolar, como es el caso de útiles y uniformes, sufrieron aumentos de precio. De acuerdo al Índice de Precio al Consumidor (IPC) de la Ciudad de Buenos Aires, un cuaderno escolar, por ejemplo costaba 72,5 pesos en marzo de 2018 y un año más tarde cuesta 120.
“No estamos viendo una merma de matrículas, pero sí un corrimiento de matrículas de colegio de mayor cuota hacia colegios de menor cuota”, dijo a este medio Javier Astoraga, secretario de relaciones institucionales de Sadop Capital, respecto a la situación de las escuelas porteñas. Astoraga afirmó que hay un aumento en la cantidad de alumnos de escuelas parroquiales y esto “daría cuenta de que esos padres no encuentran matrícula en colegios de gestión pública”. “En términos generales, este proceso empezó en 2016, pero recién ahora lo vemos con preocupación y creemos que esto es así porque lo último que uno tiende a cortar es la educación de los hijos”, opinó.