La inflación desaceleró antes de las Fiestas y terminará el 2024 casi 100 puntos por debajo de la del año pasado

En la tercera semana del mes hubo subas más leves de alimentos. El IPC de diciembre se conocerá a mediados de enero y dejaría al IPC anual cerca de 120 por ciento

viernes 20/12/2024 - 21:32
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El ritmo de suba de precios de alimentos y bebidas se desaceleró en los días previos a las Fiestas de fin de año según el relevamiento de consultoras privadas y perfila un diciembre que terminaría con una inflación igual o levemente superior al 2,4% de noviembre, completando para todo 2024 un panorama de reducción en la tasa de inflación anual inferior al 120%, casi 100 puntos por debajo del 211% en el que cerró la inflación del año pasado, indica Infobae.

Para eso será necesario conocer el último dato de inflación del Indec que se conocerá a mediados de enero. Con esa información en la mano, el equipo económico podría tomar una primera decisión relevante en su esquema monetario, que sería un retoque al esquema de devaluaciones mensuales del tipo de cambio oficial, desde 2% mensual hacia 1%, de forma tal de establecer un nuevo objetivo de nominalidad para los bienes, que representan la mayor parte de la canasta que contempla el Indec.

La pregunta que sobrevuela el mercado tras el 2,4% de noviembre -y que representó el IPC mensual más bajo en cuatro años y medio- tiene que ver con la estacionalidad de diciembre, que cada año implica una presión adicional sobre el sistema de precios. Los últimos datos actualizados por las consultoras dan cuenta de que el ritmo de subas fue menor al de una semana atrás pero no hay un consenso absoluto sobre si diciembre terminará con un IPC igual o algo más alto que noviembre.

Para Analytica, por caso, “durante la segunda semana de diciembre registramos una variación semanal del 0,5% en los precios de alimentos y bebidas. De esta forma, el promedio de cuatro semanas es de 3,0 por ciento”.

“Para el nivel general de precios proyectamos una suba mensual del 2,4% durante diciembre”, estimaron desde esa consultora. “Las categorías con mayor aumento en el promedio de las últimas cuatro semanas son: frutas (+8,0%), otros alimentos (+7,5%) que incluyen snack, salsas, etc. y aceites, grasas y mantecas (+6,6 por ciento). Por otro lado, los menores incrementos de la muestra se dan en café, té y yerba (+2,4%) y en lácteos (+1,9 por ciento). Por otro lado, se registran bajas en los precios de pescados y mariscos (-0,2%) y de las verduras (-8,9%), algo propio de la estacionalidad”, explicó la consultora.

Por su lado, Equilibra planteó que según sus números la inflación semanal fue de 0,3% y detectó también que la inflación núcleo -es decir, excluyendo precios estacionales o regulados- se mantiene en 3 por ciento. Con esa información proyectó que el último IPC del año terminaría en torno de 2,7 por ciento. Los alimentos y bebidas, para esta consultora, tuvieron una suba de 0,5% liderado por carnes (1%), azúcar y golosinas (0,6%), pan y cereales (0,4 por ciento).

(Fuente: PriceStats)

En tanto, LCG, que también tiene un seguimiento semanal de alimentos y bebidas, se diferenció del resto e identificó un aceleración: fue un 0,3% de subas que compensaron la caída nominal de 0,3% general que habían detectado la semana anterior. “La suba promedio mensual se ubica en 2,2% y en la medición punta a punta cae a 1,1% de las últimas 4 semanas. En lo que va del mes acumula una variación del 1%”, indicaron. A diferencia de las otras consultoras, no realizó una proyección de IPC general a partir de estos datos

Otra medición esperada en el mercado es la de Price Stats, que fundó Alberto Cavallo, hijo del ex ministro de Economía, y que fue una de las que registró de manera anticipada la caída del IPC de los últimos dos meses, por debajo del 3 por ciento. Si bien en noviembre había hecho referencia a una aceleración respecto a octubre -y el IPC terminó siendo menor al del mes anterior-, el viernes pasado actualizó su relevamiento e indicó: “La inflación mensual en Argentina se mantiene estable. Al 20 de diciembre, alcanzó el 2,9% según las mediciones de PriceStats, levemente por encima del mes anterior”, concluyó.

Fuente: EcoGo

Con el IPC de diciembre la inflación anual terminará bien por debajo de la que tuvo el 2023, que fue de 211,4 por ciento. Diciembre del año pasado, por el salto inflacionario post devaluación, tuvo un IPC de 25,5%, por lo que la base de comparación de los próximos meses -enero, febrero y marzo- serán de una baja considerable en la inflación interanual si se mantuviera el ritmo actual. Eco Go le puso números a esa noción: “A partir de ahora, la comparación interanual empieza a mostrar sus frutos y es esperable el ojo de la narrativa pase a estar puesto ahí. En términos de inflación, el 193% de inflación interanual de octubre, se reduce a 167% en noviembre y a 119% en diciembre. En marzo, con nuestra proyección de desinflación, el aumento interanual se derrite al 54% y a mediados de año cae al 37%”, ejemplificaron.

El equipo económico señaló en distintas ocasiones que un dato favorable de inflación en diciembre dará paso a un crawling peg más lento. El centro de estudios Ieral leyó que el momento de esa medida pondrá presión sobre la estructura de costos de empresas, por un peso que se hará más fuerte en un contexto de una moneda cercana como el real en caída. “De cara a 2025, y pensando en una meta implícita de inflación de entre 20% y 25 %, las empresas seguirán expuestas a una severa disciplina. Una tasa de devaluación que desacelere del 2 al 1% mensual y un aumento sostenido de las importaciones obliga a cuidar los costos en dólares. Las negociaciones con trabajadores y proveedores no serán fáciles”, consideraron.

Por su parte, la consultora Epyca, al analizar el balance del primer año de Milei en términos de inflación, destacó que hubo una “consecuente leve mejora de los ingresos” y que con eso alcanzó para “una reducción de la pobreza, pero no será suficiente solo la reducción de los precios para bajar de máximos históricos de pobreza”. “Mejoras genuinas y sostenibles en los ingresos (y mayor caída de la pobreza, claro) se logran con crecimiento económico sostenido, eso que en Argentina no ocurre desde hace más de una década”.

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