Durante la semana que pasó el Banco Central tuvo que sacrificar un total de u$s4.400 millones de las reservas que anteriormente a ello se encontraban en los u$s62.000 para tratar de mantener el valor del billete estadounidense en el mercado de nuestro país en un nivel cercano a los $20.50. Mayoritariamente el problema se evidenció muy fuerte los días jueves 26 y viernes 27 en los cuales la autoridad monetaria tuvo que vender aproximadamente u$s1.400 millones cada día, aunque el jueves fue el mayor problema puesto que al ser el día en el cual se publicó la reglamentación del Impuesto a la Renta Financiera los grandes especuladores financieros que arribaron al país en diciembre de 2015 cuando comenzó el alto nivel de tasas de interés para tratar de secar la plaza de pesos y que ello no vaya a generar inflación -cosa que nunca pudieron realizar en base a los datos a la vista hasta la fecha-.
El jueves a última hora los grandes fondos internacionales comunicaban a la actual administración por todos los medios posibles que colocarán tasas de interés superiores al 30% para que al pagar el nuevo impuesto financiero su ganancia fuera entre 2% y 3% o en el peor de los casos no perder ante la inflación real proyectada del 25% al 27% anual. Antes del mediodía del viernes la divisa estadounidense trepó hasta los $21.20 y en ese momento el Gobierno tomó el pedido y cedió ante los fondos internacionales llevando la tasa de interés en un primer momento al 32.75% y cerca de las 13 horas al 30.25%, por dicho motivo el Gobierno ya cayo rendido ante la requisitoria de fondos especulativos internacionales y quedo expresamente claro cuál es la idea de país que proponen. Uno que reine la especulación financiera y no la producción como realmente necesitamos para poder salir del pozo de recesión con inflación tan alta que ante la comparación con los países de la región al estar cerca de multiplicarla por 10 veces nos permitiera decir que estamos relativamente en hiperinflación nuevamente.
Como consecuencia del alza del dólar billete la semana pasada, junto con el aumento de los valores internacionales del barril de petróleo en cerca del 5%; la consecuencia de haber liberalizado los precios de los combustibles realizada por el Ministro de Energía en octubre de 2017 tendrá pronto consecuencias. En mayo, si se ajustaran los valores de manera real, el aumento debería llegar al 7% con lo cual en conjunto con el aumento del 50% del boleto de subterráneos en CABA el valor de inflación para la zona de CABA+GBA será muy próximo al 2.8%; sólo por arrastre al resto de los precios de las cosas que consumimos, aunque se verá afectada también la venta de combustibles sobre todo entre los particulares.