El índice inflacionario consignado por el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) es poco alentador. En un informe revelaron que la inflación mensual (preliminar) de los asalariados registrados fue del 3,5% en junio, acelerándose sensiblemente respecto al 2,1% (revisado) de mayo.
Según publica urgente24.com, el registro de junio, producto del traspaso a precios de la reciente suba del dólar, es el más alto en dos años: en mayo de 2016 se había registrado un alza del 3,7%.
La inflación se come a los salarios de manera rápida. Las políticas económicas del Gobierno de la Nación no han generado resultados muy positivos, y los trabajadores se ven afectados.
La inflación mensual (preliminar) de los asalariados registrados fue del 3,5% en junio, acelerándose sensiblemente respecto al 2,1% (revisado) de mayo. El registro de junio, producto del traspaso a precios de la reciente suba del dólar, es el más alto en dos años: en mayo de 2016 se había registrado un alza del 3,7%. Así lo reveló un informe consignado por el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET).
El informe detalló que en junio de 2018, los precios fueron 29,5% superiores a los de un año atrás. La inflación acumulada en el prim er semestre fue del 16,1%, cifra que si se repitiera en el segundo semestre daría un alza anual del 35%.
«Hoy por hoy ya es prácticamente imposible que la inflación de 2018 sea menor a la de 2017 (25%) y cada vez es más probable que supere el 30%. En efecto, el reciente Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central a consultoras –mayormente afines al oficialismo- arrojó una expectativa de inflación del 30,3% para 2018, 3 puntos por encima de lo que había sido el relevamiento del mes previo.», cita el estudio de IET.
Igualmente, desde el IET detallaron que el poder adquisitivo de los asalariados formales fue 9,1% menor en junio de 2018 respecto a noviembre de 2015, deteriorándose en más de 6 puntos desde enero pasado. Asimismo, junio de 2018 ha sido notoriamente peor que junio de 2017 en términos de salario real (-4% interanual).
Y agregan: En junio, la inflación estuvo motorizada por “Esparcimiento” (7,5%), debido a fuertes subas en hotelería en Bariloche por el inicio de la temporada de esquí. En segundo lugar, “Salud” trepó 5%, lo cual se explica por las subas en prepagas y medicamentos. En tercer lugar, se ubicó “Transporte y comunicaciones” (+4,3%), en donde repercutieron subas de colectivos y trenes en el AMBA, naftas, servicios de telefonía celular y el encarecimiento de teléfonos celulares y autos (estos últimos como producto de la devaluación, habida cuenta de que tienen alto contenido importado). En tanto, “Alimentos y bebidas” (el rubro de mayor peso en la canasta y, particularmente, en los sectores más vulnerables) subió 4,1% en junio. Se trata de la suba más alta desde diciembre de 2015, cuando los alimentos habían subido 5,6%. Vale agregar que el 50% de los 327 productos relevados registró subas mayores al 3% en junio.