¿El malhumor económico está por ganarle al miedo al Covid-19? Es una gran pregunta frente a una administración nacional que permanentemente plantea la prioridad entre la salud y la economía, ambas bajo fuertes riesgos. Pues, la sociedad aún manifiesta sensaciones encontradas.
Según publica urgente24.com, si bien es cierto que aún hay apoyo a las medidas adoptadas para contrarrestar la pandemia, también lo es que la inflación volvió a recuperar el primer puesto de las preocupaciones aún por encima de las que generan las consecuencias de la pandemia.
Tras más de dos meses de cuarentena por el coronavirus, la sociedad argentina expresa una sensación contradictoria sobre la administración de Alberto Fernández. Ocurre que por un lado, se manifiesta conforme con las medidas adoptadas en materia sanitaria para controlarla pandemia y reduce su preocupación por el posible contagio de la enfermedad, pero por otro, aumenta su malestar por el estado de la economía y refleja un crecimiento pesimismo respecto del futuro.
Según la medición Monitor del Humor Social y Político de D’Alessio IROL/Berensztein que publica el diario económico ‘El Cronista’, efectuada el mes pasado de manera online entre 1186 adultos de todo el país, para 3 de cada 4 encuestados, la situación actual es peor que la vivida mayo 2019, mientras que el porcentaje de personas que considera que en un año la situación estará aún peor, alcanzó su punto más alto en 13 meses, al registrar un 54%.
De hecho, 3 tres de cada 4 entrevistados que votaron por Alberto Fernández esperan ver mejorías en un año, mientras que el 90% de quienes eligieron a Mauricio Macri en las últimas elecciones y un 70% de los que lo hicieron por un tercer candidato, piensan que el cuadro empeorará.
«A casi 75 días de iniciado el aislamiento social, preventivo y obligatorio en Argentina, el malestar por el presente económico sigue agudizándose: para el 73% la situación económica del país está peor que el año anterior. La delicada situación económica agravada por la pandemia de coronavirus es reconocida también entre los votantes oficialistas y por primera vez el porcentaje de quienes opinan que la situación económica es peor a la del 2019 prevalece por sobre la visión optimista: 49% y 46%, respectivamente, aunque mantienen firmes sus esperanzas para el futuro.
Por el contrario, la desaprobación entre los votantes opositores es contundente: 9 de cada 10 encuestados que votaron a Juntos por el Cambio evalúan negativamente tanto el presente como el futuro económico del país», señala el politólogo Sergio Berensztein.
Solo el votante oficialista mantiene el optimismo sobre una recuperación económica en un año. El resto es pesimista.
«Conforme va pasando el tiempo y acostumbramiento a la cuarentena, nuevamente la inflación comienza a preocupar más que el resto de los factores», dice el consultor Eduardo D’Alessio, al resaltar uno de los temas que agudizan el pesimismo.
«La temática económica monopoliza el ranking de temas que más preocupan a los argentinos y la inflación recupera el primer puesto, con 70%, seguida por las consecuencias económicas de la pandemia, con 64% y la incertidumbre por el futuro económico de la Argentina, con 63%.
Mientras, los números de las consultoras sobre inflación si bien anticipan para mayo un techo de 2% (pese a ser otro mes de fuerte emisión monetaria), advierten que el cepo reforzado para las empresas que fugaron dólares le agrega presión a los precios, que acelerarían en junio.
Explican que los controles y congelamientos de precios, y el dólar oficial relativamente estable, junto a la recesión, le pusieron tope a la inflación. Aunque en el corto plazo se espera una dinámica al alza. Para algunos analistas, la decisión de que algunas importaciones se realicen con dólares por fuera del MULC podría agregar presiones.
El economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, dijo al diario económico ‘BAE Negocios’ que «mayo nos dio un número bajo: 1,5%. El dato sobresaliente es que alimentos y bebidas estuvo por debajo de 2% y antes estaba más cerca de 3%. Intuíamos que en la segunda parte del mes iba a haber una aceleración de precios y sabemos que otras consultoras la observaron. Pero lo cierto es que no captamos esa aceleración».
La consultora Seido observó una similar, de 1,6%, aunque advirtió que en las últimas dos semanas la dinámica fue al alza. Mientras que en las previas el registro rondaba el 0,5%, una desaceleración muy fuerte, en las dos últimas pasó a 0,9% y 0,75% semanal.
Cierto pass through de la depreciación cambiaria de abril y algunos ajustes de precios relativos ante el relajamiento de la cuarentena, lideran las explicaciones. El director ejecutivo de la consultora, Matías Carugati, dijo: «No hay que sorprenderse si en junio acelera hasta 2,5% o 3%, por el relajamiento de la cuarentena y por la regulación del BCRA que empuja a los importadores al dólar paralelo».
Cerx relevó un IPC de 2,1%. Por su parte, Econviews observó una de 2%. Mariela Díaz Romero, economista de la consultora, dijo: «Los precios regulados de servicios y el tope para alimentos tiran para abajo, igual que en abril. Creemos que habrá más presiones hacia fin de año. Ahora se sumó la posible indexación de precios de importaciones al paralelo, por la reciente regulación del BCRA que obliga a usar dólares propios antes de recurrir al MULC».
Desde Ecolatina coincidieron: «Tendrá un efecto sobre la inflación. Dado que el costo de reposición es una variable clave, las cotizaciones paralelas tendrán un impacto más significativo en la inflación». La decisión del BCRA de no permitir acceder al MULC a aquellas empresas que tengan dólares fugados, afectaría hoy a las expectativas acerca del precio del dólar que tendrán que afrontar mañana cuando les toque reponer el stock de insumos. El director socio de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, dijo: «Habrá que ver en la práctica para saber la magnitud. La semana pasada algunos insumos no tenían precios. Esperan a ver si van a acceder al MULC para definirlos».
De todas maneras, pese a lo que se espera de la economía, según Berensztein, la gestión de gobierno de Alberto Fernández continúa respaldada por el 60% de los consultados, creciendo al 92% entre oficialistas. Mientras que entre opositores, se observa por tercer mes consecutivo una merma en las críticas, pasando del 75% al 70%, aunque continúan superando ampliamente a aquellos que apoyan lo realizado por el gobierno nacional hasta el momento», agrega Berensztein.
En cuanto al nivel de adhesión para los dirigentes políticos más relevantes, D’Alessio remarcó que «los principales líderes, Alberto Fernández (59%) y Horacio Rodríguez Larreta (53%), siguen encabezando el ranking de imagen, aunque en general todos los políticos van mostrando una pequeña tendencia hacia la baja».
Por último, cabe destacar que el Presidente recibe el apoyo del 21% de los votantes de Macri, mientras que el jefe de Gobierno tiene buena imagen entre 1 de cada 3 encuestados oficialistas.