Lo aseguró el Secretario de Obras Públicas, Maximiliano López, se refirió al caso de la estructura del barrio 30 de octubre que presenta posibilidades de derrumbe, según los dichos de vecinos del lugar.
“Le planteamos al IPV que la inclinación del edificio es un tema muy serio y presenta el movimiento del suelo producto de diversas pérdidas al ser construcciones en estructuras de hormigón que trabajan por fricción. Cuando esto no está, por la humedad del suelo, se hunde. Como Municipio no podemos entrar a trabajar en una propiedad privada, únicamente podemos hacer algo en la parte exterior. En el IPV tienen los instrumentos para poder abordar estos temas y dar una solución definitiva”, destacó el arquitecto.
No obstante, López añadió que en otras estructuras de las 1008 viviendas hubo inconvenientes permanentes del mismo tipo que fueron solucionados gracias a un previo diagnóstico. “Hemos solventado algunos temas debajo de los edificios donde había pérdidas de agua y de cloaca muy graves”, expresó. Y agregó: “quedamos en colaborar con la realización de estudios de suelo con técnicos de la ciudad e ingenieros para tener un panorama de lo que ocurre detalladamente. Luego se verá si se puede colocar en algún programa de financiamiento estructural”, concluyó.