La balanza comercial energética arrojó un déficit de 211 millones de dólares en julio y de 314 millones en lo que va del año, según informó el miércoles el Indec. La cifra evidencia una mejora significativa frente al rojo de 1821 millones de dólares registrado entre enero y julio de 2018. El crecimiento de la producción de hidrocarburos, fundamentalmente de gas, le permitió al país desplazar importaciones, aumentar las exportaciones y aproximarse de ese modo al equilibrio de la balanza sectorial. También influye en las menores compras la fuerte crisis económica que ha provocado una caída en el consumo energético.
La importación de combustibles y lubricantes demandó en julio 553 millones de dólares, un 40,4% menos que en el mismo período del año pasado. El derrumbe se explica fundamentalmente por una baja de 41,9% en las cantidades, mientras que los precios se incrementaron un 2,4%. Las importaciones representaron de combustibles representaron el mes pasado el 11,3% del total importado, mientras que en el mismo período de 2018 esa cifra trepaba a 14,9%. En lo que va del año, las importaciones trepan a 2899 millones, acumulando una caída de 30,1%.
La caída de las importaciones de combustibles y lubricantes contrastaba en los primeros meses del año con un crecimiento de las exportaciones, lo que había llevado a que en el primer semestre el rojo se redujera a 126 millones de dólares. En julio, en cambio, el rojo acumulado trepó a 314 millones de dólares porque el mes pasado las exportaciones disminuyeron 6,3%, producto de una baja en precios de 10,4% y un alza de cantidades de 4,8%.
El Indec informó –según publica EconoJournal– que la baja de las exportaciones de combustibles y energía (-23 millones de dólares) respondió fundamentalmente a menores ventas de aceites crudos de petróleo (-47 millones de dólares); seguidas por coque de petróleo calcinado; y propano licuado excluido crudo (-8 millones de dólares en los dos casos, respectivamente), entre otras.
La reducción del déficit de la balanza comercial se explica fundamentalmente por el crecimiento de la producción de gas. Según datos de la Secretaría de Energía, en junio creció 5,8% interanual totalizando 140 millones de m3/día, el valor más alto en 11 años. Si bien el gas convencional tuvo una caída del 7%, el no convencional más que compensó esa reducción con un crecimiento del 28%. Eso permitió exportar gas a Chile durante ese mes por un promedio diario de 4,33 millones de m3 y un máximo de 6,3 millones.
Otro de los factores que explica la menor importación es la caída de la demanda local. Según Fundelec, la caída del consumo de energía eléctrica disminuyó 4,6% en julio y acumula once meses consecutivos de retrocesos.