El pasado jueves 19 de diciembre, la niñera contratada por Wanda Nara en noviembre, a través de una agencia especializada, prestó declaración como testigo en la disputa judicial entre la mediática y Mauro Icardi. El incidente que motivó su testimonio ocurrió en el exclusivo Chateau Libertador, la noche en que Wanda regresó de Brasil junto a L-Gante y exigió que Icardi abandonara la propiedad.
Estefi Berardi reveló fragmentos del testimonio en el programa Mañanísima, destacando detalles alarmantes sobre la conducta del futbolista.
Según el relato de la niñera, el conflicto comenzó desde el primer encuentro con Icardi. “Sufrí maltrato el día que lo conocí. Yo estaba con los niños, él llegó con actitud soberbia, no dijo nada y subió directamente a revisar los muebles, cerrándolos de forma brusca mientras hablaba a los gritos por teléfono con Wanda”, relató.
El testimonio también incluyó detalles sobre lo ocurrido con los menores esa noche, aunque, debido a una medida cautelar, no se pueden divulgar públicamente.
Sin embargo, se filtró que uno de los desencadenantes del enfrentamiento fue un pedido de los niños para comer hamburguesas, que Icardi habría rechazado de mala manera. “Le dijo a Wanda que ya no iba a ser más el boludo que le pagara todo a todos y que iba a arruinarle la vida”, añadió Berardi.
Por otro lado, el equipo legal de Mauro Icardi, liderado por Elba Marcovechio, estaría trabajando en una medida judicial para evitar que la niñera participe en programas de televisión y hable públicamente sobre lo ocurrido. Este testimonio, que agrava la tensa disputa entre Wanda e Icardi, podría ser determinante en el desarrollo de la batalla judicial que ambos enfrentan.
