Un video mostró al presidente de Estados Unidos cerrando los ojos mientras uno de los oradores daba un discurso en el marco de la conferencia de apertura de la COP26 de Glasgow.
La imagen viral de Joe Biden en la cumbre de Cambio Climático no tuvo que ver con una intervención suya para disertar sobre una de las problemáticas que más afectan a todo el planeta, sino con su evidente agotamiento. El presidente de Estados Unidos fue grabado por las cámaras mientras se queda dormido durante la conferencia de apertura de la COP26 de Glasgow. “Sleepy Joe”, lanzaron desde los medios británicos, a la par de cientos de mensajes en redes sociales.
Las imágenes que se replicaron en las redes sociales y en los medios de comunicación del mundo, muestran a Biden en un estado de cansancio evidente. Luego de unos segundos con los ojos cerrados, se ve cómo es asistido por un colaborador que se acerca a él, lo despierta, le hace un comentario por lo bajo y se retira. Luego, el mandatario se toma el rostro y comienza da un par de aplausos al final del discurso del orador.
Por qué le dicenSleepy Joe
La imagen de Biden cerrando los ojos en medio de la cumbre climática hizo que se reavive el apodo que le había puesto el ex presidente Donald Trump hace unos años cuando eran contrincantes en las elecciones presidenciales de 2020.
“Sleepy Joe” es una canción australiana escrita en 2015 por John Carter y Russell Alquist e interpretada por Herman’s Hermits. Pero no solo ese apodo utilizaba Trump para burlarse de Biden, también lo llamaba “Joe Hiden” (Joe escondido) o “Slow Joe” (lento Joe).
Más allá de lo que es un detalle de color, el mandatario está interesado en asegurarle a los líderes mundiales que Estados Unidos podrá cumplir su promesa de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a más de la mitad para el final de la década, aunque las políticas clave para asegurar esas reducciones siguen siendo inciertas.
Biden se encuentra con los líderes de más de 100 países en Glasgow en la conferencia sobre el clima COP26, que arranca tras la cumbre del G20 en Roma, y que concluyó con una declaración en la que se instó a tomar medidas “significativas y eficaces” contra el cambio climático, pero que dejó un enorme trabajo a los negociadores para garantizar un resultado ambicioso.