Julio Roque Pérez no era un hincha más de Godoy Cruz. A su corta edad, dio una enorme muestra de amor por la camiseta, donando todo el dinero a pesar de sus necesidades. “El Loco Julio” falleció en el 2020, generando un gran pesar en el pueblo Tomba.
Godoy Cruz tiene un ídolo que nunca tocó una pelota de fútbol. Se trata de Julio Roque Pérez, quien falleció el año pasado a sus 79 años. Gran parte de su vida se la dedicó al equipo mendocino, que lleva años afianzado en la Primera División del Fútbol Argentino.
Pero “El Loco Julio” no era conocido –y muy querido- en el club solo por ser un ferviente fanático del club, sino que fue por una enorme muestra de amor desinteresado hacia la camiseta.
A sus 15 cortos años, Julio ganó la lotería, un suceso que podría salvarle la vida –económicamente hablando- a cualquier persona, o al menos significar una gran ayuda, sobre todo para “El Loco”, que fue reciclador y barrendero desde muy pequeño.
Sin embargo, él decidió ayudar al club de sus amores donando todo lo ganado para que Godoy Cruz pudiera construir una tribuna en su estadio, además de un nuevo sistema de iluminación.
El gesto fue agradecido por la dirigencia y por los hinchas del Tomba, pero el cariño no quedó solo ahí: el club le hizo una estatua y el Boulevard donde se encuentra la sede de Godoy Cruz lleva su nombre.
Por parte de los hinchas, muchos hicieron banderas en su honor y siempre lo ayudaron con sus medicamentos.
La vida de Julio llegó a su fin en el 2020, siendo otra desgracia a parte de la pandemia para los hinchas, jugadores y directivos de Godoy Cruz, que año a año lo recordarán por haber sido el hincha más fiel y reconocido del Tomba en su historia al haber resignado una enorme cantidad de dinero solo por amor a los colores.
