Ante la rápida evolución tecnológica que atravesó la sociedad en su conjunto, las formas de relacionarse también cambiaron radicalmente: la irrupción de Tinder permitió sumar una alternativa más a la hora de conocerse con otras personas y buena parte de las relaciones amorosas que se sostienen en la actualidad se formaron gracias a la plataforma.
Sin embargo, muchas personas aprovechan las características del sitio y suelen realizar estafas a través de una condición de anonimato: uno de los casos más resonantes, de hecho, terminó siendo foco de discusión en los principales canales de noticias y hasta motorizó la realización de un documental en Netflix. La historia lo tiene como protagonista a Simon Leviev, personaje controversial si los hay.
El israelí, cuya verdadera identidad es Shimon Yehuda Hayut, utilizó una máscara para poder aprovecharse de las mujeres que lo contactaban para mantener algún encuentro. En las conversaciones, el sospechoso les exigía dinero con el objetivo de financiar una vida repleta de lujos.
Al mismo tiempo, el apuntado decía ser el hijo de un reconocido millonario que había construido su fortuna comercializando diamantes. En realidad, el timador había nacido en Tel Aviv en 1990 y, lejos de contar con una estirpe acaudalada, lo cierto es que era descendiente de una familia judía ultraortodoxa. Por lo pronto, el individuo mentía sin miramientos durante las conversaciones.
El modus operandi del estafador de Tinder que robó más de US$10 millones
En diversas ocasiones llegó a asegurar que tenía un guardaespaldas y que volaba en un jet privado. De todas formas, con el correr del tiempo se hacían presentes las peticiones: el delincuente señalaba que tenía problemas de “seguridad” debido a una presión constante de supuestos “enemigos” que buscaban hacerlo caer en desgracia.
Así, Leviev precisaba sumas considerables de dinero que, supuestamente, serían devueltas poco después, cuando tuviese garantías de que su vida no corría peligro. En principio, aquel fue el derrotero que tres mujeres se atrevieron a contar tanto en la producción de la plataforma de streaming como ante la Justicia.
Lógicamente, el hombre desaparecía sin dejar rastro y dejaba a sus conquistas románticas con sus respectivas cuentas bancarias en cero. La noruega Cecilie Fjellhøy, la sueca Pernilla Sjoholmy y la holandesa Ayleen Charlotte fueron las víctimas que alzaron la voz y se acercaron a los medios de comunicación para dar a conocer el engaño.
Cuál es la situación judicial de Shimon Hayut y qué dijo ante la Justicia
Si bien la plataforma bloqueó de manera definitiva al usuario, y existían largos intercambios de mensajes a través de WhatsApp, el israelí continuó en libertad durante un período considerable. En 2019, intentó huir a Grecia con un pasaporte falso, pero cuando aterrizó en Atenas fue extraditado a su país natal.
Ya en Medio Oriente, lo condenaron a 15 meses de prisión y al pago de una multa cercana a los 50.000 dólares para resarcir a las damnificadas. Aún así, había acumulado la friolera de 10 millones de dólares con sus estafas, e insólitamente seguía negando todo. “Tal vez no les gustó tener un vínculo conmigo, o la forma en la que actúo. Nunca les saqué nada”, sentenció Hayut.
Tras volver a salir de la cárcel durante la pandemia de coronavirus, estuvo sentado en el banquillo de tribunales en el marco de un juicio que se extendió a lo largo de 2024 y que aún no tuvo resolución. “Tienen un guion bien escrito y lo repiten como si estuvieran leyendo un teleprompter. Todo esto es un espectáculo para poder sacar una secuela en Netflix. Soy como Donald Trump, invencible”, aseguró el estafador, quien se salió con la suya una vez más.
