Brendan Fraser, el flamante ganador del Oscar como mejor actor por su interpretación en The Whale, sin duda es uno de los más populares en la industria, pero no siempre ha tenido el mismo brillo.
Su reciente visita al festival de cine de Venecia le dio muchas alegrías, como la ovación de varios minutos que recibió por lo hecho en su nueva película en la que interpreta a un profesor de literatura que debe estar metido en casa porque tiene obesidad mórbida y pesa 270 kilos.
Un personaje que es una metáfora de su vida. Durante años Fraser estuvo apartado, así como encerrado en una espiral de dolor y depresión.
Su nombre estuvo generalmente unido a la comedia, con éxitos de taquilla como ‘George de la selva’, ‘Al diablo con el diablo’ y las tres entregas de ‘La Momia’. Pero a la vez fue haciendo películas con un tono diferente, para otro público, como ‘Dioses y Monstruos’ y ‘Crash’, la película de Paul Haggis que ganó el Oscar en 2006.
Cuando el cine le cerró la puerta hizo televisión, pero se sintió apartado de la industria. A los problemas profesionales se unieron los personales y cayó en una profunda depresión provocada por el divorcio de la también actriz Afton Smith.
Se casaron en 1998 y tuvieron tres hijos, pero en 2007, un año después de nacer el más pequeño, se separaron. El proceso fue largo y duro, el actor alegó que sus ingresos habían descendido y que apenas podía hacer frente a los gastos médicos, por lo que ella le acusó de mentir.
Mientras tanto, algunas versiones señalaban que Brendan se negaba a tener dobles para las escenas de acción y que los golpes y lesiones que sufrió en los rodajes de acción le pasaron factura. Costillas rotas, roturas en las rodillas, lesiones de espalda e incluso problemas en las cuerdas vocales.
La lista es enorme y muy dolorosa, estuvo entrando y saliendo por el quirófano durante casi 8 años: «En ese lapso no quería rechazar ningún proyecto, pues pensaba que tenía que trabajar sin pausar para hacerle frente a los gastos familiares». Pero todo esto parecía que no tenía fin ya que también sufrió la pérdida de su madre, quien murió enferma de cáncer.
ABUSO SEXUAL
El actor recuerda al 2003 como uno de los más terribles de su vida, pero no lo reveló hasta 15 años después, alentado por el auge del movimiento #MeToo. Fraser fue valiente y contó que el famoso periodista Philip Berk, que era presidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, abusó de él: «Me agarró la nalga y con uno de sus dedos me tocó en el perineo», dijo, señalando la zona que hay entre el ano y los genitales.
«Luego empezó a moverlo y yo entré en pánico. Me sentí como un niño pequeño». Berk lo negó y escribió una carta diciendo que: «no lo hizo a propósito y que lo sentía». Aquel suceso jugó en su contra y la meca del cine marcó a Brendan.
Tras esa dramática etapa, el ahora mejor actor por la Academia, lleva tres años muy buenos profesional y personalmente. Tras un parate que tuvo entre 2014 y 2019, ha vuelto a trabajar y rodó ‘The Poison Rose’, ‘Line of Descent’,’The Secret of Karma’, ‘No Sudden Move’, ‘Batgirl’ y ‘The Whale’, y ya estampó su firma en ‘Killers of the Flower Moon’ y ‘Brothers’ para el actual 2023.