Ayer por la mañana, los padres que llevaron a sus hijos a la guardia del Hospital Regional debieron esperar varias horas hasta ser atendidos. La falta de pediatras, tras la renuncia de varios de ellos, hizo que los pequeños que acudieron con diversas dolencias permanecieran desde la madrugada hasta pasado el mediodía, en algunos casos. Bebés y niños de corta edad fueron los principales perjudicados por esta situación.
Los padres, preocupados por la salud de sus niños, lamentaron la deficiencia en la atención, que los obligó a permanecer en la sala de espera hasta que un profesional se hizo cargo de la atención.
Estos problemas son frecuentes en el nosocomio local en las últimas semanas.
A pesar de que los equipos de pediatras suelen desdoblarse para suplir la falta de colegas y que incluso el director asociado y ex jefe de Pediatría Luis Cisneros permanece casi en forma permanente para relevar a sus colegas, hay varios momentos en los que no hay quién atienda a los niños.
Tal fue la situación ayer, cuando más de siete niños tuvieron que esperar hasta después de las 12:00 con fiebre y dolencias varias.
Falta de profesionales
La molestia no sólo se produjo por la espera sino también por la falta de respuestas concretas y el maltrato que algunos padres señalaron a este medio. Uno de ellos, incluso, comentó que la única respuesta que tuvo –sobre las 10:30- fue que si el problema era tan urgente, lo lleve a un sanatorio privado.
Otro padre indicó que estaba desde las 4:00 de la madrugada con su pequeño hijito que tenía una fiebre incontrolable, sin que nadie lo atendiera.
Más allá de los cuestionamientos públicos del jefe del Área Programática José Manuel Corchuelo Blasco a los pediatras que renunciaron, esos cargos no fueron cubiertos y el resultado se puede ver en las guardias que no se pueden cubrir.
Fuente: Diario Crónica