El sueño de Los Pumas chocó contra la jerarquía de los All Blacks, el mejor equipo del mundo. Argentina hizo un gran trabajo defensivo en el primer tiempo pero no pudo evitar una derrota por 33-10 que clasificó a Nueva Zelanda a las semifinales del Mundial de Rugby.
Ante 57.912 espectadores, el conjunto albiceleste realizó un gran trabajo en defensa a tal punto que apenas recibió dos tries a lo largo de los 80 minutos, la cifra más baja marcada por los “Hombres de Negro” en lo que va del certamen.
Frenaron a su rival como fieras, pero tuvieron muy pocas pelotas para atacar. De todos modos se dieron el gusto de marcar un try en el primer tiempo a través del tucumano Julio Farías, quien terminó siendo la figura del equipo argentino por su notable trabajo en el aspecto defensivo (19 tackles).
Los All Blacks ganaron merecidamente pero no dejaron demasiado margen para el elogio y tendrán que crecer si quieren seguir adelante en el torneo el domingo próximo cuando se enfrenten, también en el Eden Park de Auckland, a Australia, que a primera hora, en Wellington, derrotó a Sudáfrica 11-9.
Los Pumas cumplieron bien con el libreto en el primer tiempo del que se fueron en desventaja por 12-7 pero sin tries en contra e incluso llegaron a estar arriba en el marcador.
El equipo albiceleste defendió durante casi todo ese segmento y lo hizo muy bien, con Julio Farías (13 tackles) y Rodrigo Roncero (12) como estandartes, y además llevó el juego a un trámite lento y aprovechó una de las tres oportunidades que tuvo para sumar.
Fue a los 30 cuando el tucumano Farías le puso su sello a una acción nacida en un scrum del que se levantó el rosarino Leonardo Senatore, ganó unos 20 metrosy luego la pelota pasó por casi todos los backs hasta llegar al autor del try que levantó la ovalada tras un ruck y apoyó en la bandera derecha.
La conversión de Felipe Contepomi dejó las cosas 7-6 (Piri Weepu había puesto al frente a los All Blacks con dos penales), pero en los últimos minutos Los Pumas volvieron a retroceder y Weepu, capitalizando dos nuevas infracciones, selló el parcial que no dejó para nada conformes ni a los jugadores locales ni al público que colmó Eden Park.
Un penal de Marcelo Bosch en el inicio del segundo tiempo (10-12) invitó a ilusionarse un poco, pero los All Blacks siguieron siendo dueños de la iniciativa. A los locales les faltó un poco más de dinámica y de creatividad (Los Pumas marcaron en línea y casi nunca usaron el pie), además de un poco de precisión. Pero de ahí en adelante su victoria nunca estuvo en duda, ya que Los Pumas volvieron esporádicamente a situarse dentro de los 22 metros finales y recién lo hicieron cuando el partido estaba liquidado.
El ingoal argentino aguantó hasta los 27 minutos cuando uno de los pocos errores defensivos derivó en el try de Kieran Read y volvió a caer sobre el final cuando Brad Thorn -uno de los mejores del partido- le puso su sello a una gran acción de Cory Jane.
Fue el final del camino de estos Pumas, que se retiraron con una derrota digna ante el local y gran favorito del torneo. El balance terminó siendo positivo. A lo largo del torneo el equipo defendió muy bien, aunque quedó algo en deuda en el aspecto ofensivo.
Se logró el objetivo de meterse entre los ocho mejores del mundo en medio de un período de recambio que se extenderá en los próximos cuatro años. Y se justificó la inclusión en el Rugby Championship, en el que a partir del año próximo Los Pumas tendrán la posibilidad de competir con los mejores del planeta para seguir creciendo de cara a la próxima cita ecuménica, dentro de cuatro años en Inglaterra.
Fuente: DyN