La fuga de capitales se duplicó en el primer año del mes según se desprende de los datos del Banco Central. Son US$ 1958 millones entre US$ 1.293 millones en billetes, US$ 30 millones en Inversiones directas de residentes en el exterior y US$ 635 millones en otras inversiones de residentes en el exterior. El incremento de la fuga con respecto a diciembre de 2018 fue del 127% pero refleja una caída del 37% interanual. En total, durante la gestión de Mauricio Macri, la fuga asciende a los U$S 61.287 millones.
Según información oficial del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la fuga de capitales en 2018 fue de US$ 27.230 millones. Se trata de la cifra más alta de los últimos 15 años. En lo que va de la gestión de Mauricio Macri (sin contabilizar la fuga de enero) se fueron del país US$ 59.329 millones. Es un promedio mayor a la gestión K, que sumados sus tres gobiernos suman una fuga neta de capitales de US$ 82.500 millones. Es decir: en menor tiempo, Macri tuvo una fuga mayor.
Siempre según información del BCRA, la fuga aumentó en enero pasado y se duplicó con respecto a diciembre de 2018: se fueron unos US$ 1958 millones repartidos entre: US$ 1.293 millones en billetes, US$ 30 millones en Inversiones directas de residentes en el exterior y US$ 635 millones en otras inversiones de residentes en el exterior. En total significa un incremento de la fuga del 127% pero una caída del 37% con respecto a enero de 2018.
En los gobiernos K, el Banco Central calculó la formación de activos externos brutos en US$ 242.000 millones, y en algo más de 3 años de Cambiemos en US$ 147.200 millones, equivalentes a 4,8 del PBI del período en el primer caso; y 8,7% del PBI en el segundo, recuerda el periodista Daniel Sticco.
En el balance de la gestión Cambiemos se tiene que el atesoramiento en Billetes acumula US$ 49.395 millones, en IDRE US$ 842 millones y en Otras IDRE US$ 11.653 millones mientras que el rubro Compras netas de activos externos que deben ser aplicados a fines normativamente preestablecidos arroja un saldo negativo de US$ 603 millones, aporta el diario Ámbito Financiero este lunes.
Y advierte. El nivel que alcance el FAE es un dato tan relevante como el porcentaje de renovación de las Letes en dólares. Porque si la economía este año tiene un FAE promedio mensual cercano a los US$ 2.000 millones como en enero, en 9 meses se estaría hablando de una demanda potencial de divisas para atesoramiento por US$ 18.000 millones. Hay que ir hasta el 2008 y 2011 para encontrar promedios mensuales de atesoramiento similares o como en 2017 y 2018 –según publica Urgente 24-.
