Según informó Runin, desde la dirección de la escuela se comunicó que, tras el receso, a partir del lunes 29 de julio, las clases se retomarán de manera virtual. «Esto nos indica que la situación edilicia y el reclamo constante que viene haciendo la institución hacia los diferentes organismos no han tenido respuesta aún», explicó.
Los problemas de filtraciones y electricidad en el edificio se han agravado con el tiempo. A pesar de la visita de peritos y la realización de un relevamiento de las necesidades de reparación, no se ha proporcionado un detalle claro de las obras a realizar ni un plazo estimado para la reapertura de la escuela.
«La escuela no solo alberga a los estudiantes de la 7729, sino también a los chicos del CERED, de la 812, y hay una gran comunidad de alumnos que no están asistiendo a clases», destacó Runin. La falta de clases presenciales ha afectado a los estudiantes durante más de 25 días, generando preocupación sobre el cierre del segundo bimestre y la forma en que se evaluará a los alumnos en un entorno virtual.
Una reunión de padres realizada el lunes pasado permitió discutir la situación, pero la preocupación persiste. «Muchas familias no cuentan con el servicio de internet domiciliario ni con el equipo informático necesario para realizar las tareas. Esto complica la normalidad del funcionamiento de las familias, ya que los padres deben trabajar y los niños necesitan apoyo para sus estudios», señaló Runin.
Los problemas edilicios en la escuela 7729 se remontan a la nevada de hace tres semanas, que provocó filtraciones y un cortocircuito que dejó sin calefacción y luz al establecimiento. Runin cuestionó la utilización de un edificio antiguo, con más de 100 años, para fines educativos. «Es un edificio viejo, con aulas sin ventilación, pisos de madera, y sabemos que hay gestiones de otros padres solicitando un nuevo edificio propio para la escuela, pero lamentablemente no tienen un buen final», lamentó.
La situación refleja la inoperancia de los responsables de garantizar la educación pública en Comodoro Rivadavia, y la comunidad educativa sigue esperando una solución concreta a los problemas edilicios que afectan a la escuela 7729 y a otros establecimientos de la ciudad.