Este sábado se confirmó el fallecimiento de tres personas, todos hombres de 79, 60 y 88 años de edad, siendo este último Héctor Raúl Peric cuya historia se viralizó dado que sus nietas pedían que su abuela pudiera despedirse de él. La triste historia de los enfermos de Coronavirus que fallecen en soledad.
Micaela Vergel, la nieta de Héctor, a través de sus redes difundió un mensaje : » Te fuiste y lo intentamos. Di lo que más pude para que puedas despedirte de la Abuela, porque eso era lo que querías, mi alma lo sentía. Ayer simplemente pudiste escucharnos por audios y hoy decidiste descansar en paz. Hace unos días procesando que esto iba a suceder, y en esas noches eternas sin poder dormir pensando en él le escribí una carta y se la leí en silencio como forma de despedida. No quería y me negaba a que llegue este momento», indicó Mica.
Su carta de despedida:
«Negro querido diría la gente, pero para mi «Abuelo» con voz ronca; con una pintusa que pocos podrían llevarla con su altura; un ganador, disculpa pero te llevaste el corazón de la Reina del petróleo de Comodoro y qué Reina, MI abuela; el mejor escondedor de plata, siempre por atrás con el «dale nena vos comprate, no le digas nada a la abuela» o «Ana dale a la nena lo que quiere»; el abuelo con las piernas más cómodas para reposar en ellas infinidad de horas; el que mejor convencía a mamá para que nos deje ir a cualquier hora a la casa de los abuelos y el que nos buscaba a cualquier hora y cuándo digo cualquiera, así lo era.Mi Abuelo, el de los abrazos más puros, más sinceros, con millones de caprichoso por ser cumplidos. El gerente de Aerolineas que con orgullo lo contaba cada vez que tenía oportunidad, y él que me decia «hija el avión es el transporte más seguro, si vos algun día ves una azafata preocupada, entonces ahí, preocupate», el que me conoce me habrá escuchado contárselo, es que la frase de mi abuelo me da la tranquilidad de subir a un avión sin miedos.
El mejor abuelo del mundo lo tengo yo, el más guerrero, el mejor esposo para mi abuela, su mejor compañero. Mi referente de persistencia, él sabía de dolores, toda su vida los padeció pero disfruto la vida plenamente, como si nunca tendría que acabarse. Pero todo se acaba, y todos merecemos irnos sin sufrir, hay veces que si creemos que hay un Dios debería ser lo más justo posible, no con uno que lo que siempre va a querer es permanecer al lado de la persona que amamos, sino justamente con ella para que la deje descansar en paz.
Mi negro, mi abuelo, como duele el alma, como duele ese NO abrazo que no pude darte, ese último café con leche de la abuela juntos, como duele la pérdida de un abuelo y sobre todo el de MI abuelo, ese que hacia asados en la quinta para 50 personas, se acercaba a mi hermana y a mi y nos decia «y nena vos que pedacito querés?» O el que me compraba churros en la playa y me llevaba a la peatonal a Mc Donalds en Mar del Plata… hay negro como doles.
Malditos kms, maldito coronavirus por no dejar que le dé el último abrazo AL MEJOR ABUELO DEL MUNDO.Una sola cosa te pido, cuidame a la Abuela, dale fuerzas, te llevas con vos 61 años compartidos, y abrazala por mí todas las noches cada vez que se sueñen porque yo voy a añorar su abrazo tachando los días en un calendario hasta que esta maldita Pandemia se termine.Abuelo acá esta tu ñietita (cómo me decías vos) cumpliendo sus sueños, aprendiendo a crecer y a soportar tanto dolor con tu partida. Acá estoy amandote inmensamente como hace 28 años.GRACIAS por ser el mejor Abuelo del mundo, ojalá puedas leer cada frase que entre lágrimas escribí».
Luché hasta dónde pudimos Abuelo, perdoname por no lograr llevarte a la abuela. No te merecías este final en soledad. Descansa en paz.Te amo, Mica.»