“Fue víctima de la desidia y la negligencia», dice en un escrito Sabrina Fagan, pareja de Cristian Baeza, uno de los operarios que murió en un yacimiento de Vaca Muerta en Neuquén, escribió una emotiva carta en las redes sociales. La mujer apuntó que «con semejante negligencia y falta de prevención, no hubo forma de escapar a ese destino mortal».
El pasado domingo, dos hombres murieron en la planta de tratamiento de gas de Tecpetrol, perteneciente al Grupo Techint, en un yacimiento petrolífero de Vaca Muerta, en Neuquén.
Sabrina Fagan, pareja de un de los trabajadores fallecidos, Cristian Baeza (34) padre de dos hijos, escribió una conmovedora carta en las redes sociales. Aclaró que no era un trabajador novato, apuntó a la negligencia de las empresas petroleras: “no hubo forma de escapar a ese destino mortal», indicó.
El texto completo:
“Sabri, More, Juan, amigos y Familia, queremos agradecer las condolencias recibidas y la preocupación de todos los que de una u otra forma hoy están presentes en este, el momento más difícil de nuestras vidas.
Queremos aclarar que Cristian, no era un «muchacho que recién comenzaba», Cristian Baeza trabaja en el rubro de hidrocarburos desde los 20 años. Fue operador de planta de gas durante años. Profesional, prudente y buen compañero. Actuó como se lo capacitó, con compromiso y pensando en la seguridad como un todo.
Con un destino marcado que hizo que fuera víctima de la desidia y negligencia, que mal que les pese, sabemos que existe en buena parte de las operadoras y plantas.
Cristian terminó dentro de un tanque rudimentario. Sin protecciones, señalizaciones, ni elementos que evitaran este mortal accidente. No había máscaras de oxígeno cerca, sin una escalera interna, sin elementos de rescate a mano.
Con semejante negligencia y falta de prevención, no hubo forma de escapar a ese destino mortal. Lamentablemente otro joven compañero también perdió la vida, ambos dejaron en ese hueco oscuro sus sueños.
Seguramente se pudo evitar, seguramente alguien pudo evaluar ese riesgo y hacerlo visible, los hecho nos demuestran que no se hizo.
Que no se ponga en tela de juicio un solo momento la pericia de Cristian para con su trabajo, y de su entrega y gusto por lo que hacía. Por lo que más sabía hacer. Lamentablemente hay situaciones ridículas y absurdas, al punto de ser increíbles, que generan estás desgracias.
Desgracias evitables e irreparables.
Te amamos y te vamos a extrañar con el alma y con el cuerpo. Vamos a defender y honrar tu memoria, contra todo aquel que pretenda mancillarla.
Por siempre en nuestras vidas y corazones. Con amor.
M. J”.