La Argentina ocupa el tercer lugar en el mundo entre los países con mayor inflación y también está entre los primeros siete por la profundidad de la recesión. Así resulta de analizar las proyecciones del Fondo Monetario Internacional en el Perspectivas Económicas Mundiales (WEO) para el año en curso.
Es decir que se sitúa los primeros puestos entre los países que no crecen y con más alta inflación, factores que implican empobrecimiento de su población y lógicas dificultades para atraer inversiones.
La situación no mejora mucho para el 2020: la inflación la estima en 39,2% en línea con las proyecciones locales. En tanto, la recesión se moderaría: el Fondo estima un retroceso de 1,3%.
Asimismo Argentina integra el grupo de “países estresados” según el Fondo Monetario. Estos países entre los que se encuentran Turquía, Irán, Venezuela atraviesan serias dificultades económicas.
En el conjunto de 189 países, tan sólo 17 tendrían en el 2019 un aumento en los precios al consumidor de dos dígitos, es decir menos de uno de cada diez. En un mundo en el que en general la inflación ha dejado de ser un problema, las pocas excepciones a la regla la conforman Venezuela (en medio de un proceso hiperinflacionario) seguida por Zimbabue (183%) y la Argentina (57%). Los restantes países que completan el ranking son, en líneas generales, menores que la Argentina.
Más reducido aún es el grupo de países que sufrirán una recesión este año: 14. Aquí la Argentina ocupa el séptimo lugar, con una caída de 3,1% – que, según anticipa el Fondo continuará el año próximo, aunque en menor medida-. Solo la superan la caótica economía venezolana – que perdería cerca de un tercio de su producto – Libia e Irán con retrocesos de casi 20% y 10%, respectivamente, Zimbabue, Nicaragua y Guinea Ecuatorial.
Hace ya varios años que la Argentina disputa los primeros lugares en materia de alta inflación. Desde el 2006, siempre estuvo entre los primeros puestos, no así en materia de crecimiento –según publica Ámbito-.
Argentina es un país con numerosos recursos naturales, sin conflictos internos o externos, con una población educada y sin embargo comparte la suerte de tener alta inflación y no crecer junto a países como Sudán o Sudán del Sur marcados por una guerra civil que concluyó en 2013.
Irán por su parte, es un país que vio afectada su economía por entre otros factores, por las sanciones impuestas por Estados Unidos al sector de petróleo y gas. En tanto, Haití es uno de los países más pobres del planeta.