
El escándalo se desató en Azul cuando la dueña de un hotel alojamiento de esa ciudad bonaerense se hartó de los robos y tomó la polémica decisión de exponer en las redes sociales a sus clientes.
“Peugeot 206 gris claro se llevó un toallón de la habitación 8. Patente termina en 3″, advirtieron en una de las publicaciones a través de su perfil en Facebook. “Hoy 25/06/22 de la habitación Nº 7 un Gol negro vidrios polarizados, de 16:10 a 17:30, se llevó el acolchado”, escribieron en otro.
En todos los casos, los posteos iban acompañados por fotos de las cámaras de seguridad y la amenaza de publicar la patente de los vehículos si no devolvían los elementos que habían robado del lugar.

El “ultimátum” de los propietarios del hotel ubicado sobre la Ruta 3, inédito y controversial, provocó una catarata de comentarios negativos y no faltaron los usuarios que contraatacaron con la posibilidad de denunciar la existencia de cámaras de seguridad en las habitaciones.
Fue entonces que los responsables del albergue dieron marcha atrás y borraron las imágenes de su cuenta, pero ya era demasiado tarde. El “escrache” se había viralizado incluso en otras redes sociales.