“La dificultad para acceder a una vivienda es alarmante”

Pamela Demes, del Sindicato de Inquilinos, manifestó su preocupación por la situación de la vivienda y la infraestructura en Chubut. En su análisis de la situación, Demes reflejó la realidad de muchas personas en la provincia, destacando la importancia de que se visibilicen estas problemáticas para que las autoridades tomen medidas y se busquen soluciones efectivas.|

martes 08/10/2024 - 16:14
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En tal sentido, puso sobre el tablero la dificultad de llegar a una casa propia especialmente con los sueldos actuales y la falta de programas de vivienda adecuados, considerando que cierre del ENOHSA también agrava la situación, afectando el acceso a servicios básicos como agua y cloacas.

“El viernes vamos a participar del Maratón Internacional por Cero Desalojos, pero a nivel país, con otras organizaciones, ideamos esto que pasamos a llamar la Semana Inquilina, en donde proponemos distintas actividades para visibilizar la situación de precariedad habitacional que estamos atravesando en estos tiempos”, indicó.

Y agregó que hoy, en Chubut, acceder o tener vivienda propia sea por un crédito, por un plan del Gobierno, o la construcción de viviendas por parte del Estado, denota que “hay una imposibilidad que es evidente teniendo sueldos que no superan el millón de pesos, en la mayoría, que en el Estado la mayoría está teniendo paritarias muy bajas, y en este contexto económico general, acceder a una vivienda en Chubut sin un crédito o sin un plan, un programa específico, es literalmente imposible”.

“Para mi tesis en la diplomatura en gestión parlamentaria y políticas públicas el año pasado, cuando hacía el análisis de datos de lo que resultó del programa Procrear, en su primera etapa fue fantástico, accedió muchísima gente, después el Gobierno de Macri lo modificó y modificó la forma de pago, lo cual implicó que se desbande todo el programa y después se retomó la idea más o menos inicial, pero cuando yo hacía el relevamiento de datos, se inscribía un montón de gente y quedaban cuatro terrenos para hacer construcción, tres viviendas o tres departamentos para entregar”, analizó al aire por Radiocracia.

Demes enfatizó que “la gente que estaba en pobreza cayó a la indigencia y no va a poder pagar un crédito hipotecario hacia quiénes están dirigidos los programas: un docente, un asalariado de empleados de comercio, ¿cómo va a acceder a un crédito en esta situación económica con facturas de gas de un millón de pesos, de luz de un millón de pesos? la verdad es que la gente común no va a poder acceder”.

Añadió en ese orden que “el inquilino hoy no tiene para comer. Está eligiendo y recortando servicios para poder llegar a fin de mes. Muchos están volviendo a la casa de sus padres, los jubilados y jubiladas se van a vivir con sus hijos porque no pueden acceder a los montos de alquiler porque las jubilaciones de público reconocimiento son paupérrimas no hay muchas alternativas y después las tasas de desempleo que tenemos son altas y esa es otra problemática en una familia tipo, que cada vez son menos, había dos ingresos, pero en la mayoría ahora hay un solo ingreso”.

Ley de Alquileres

“Resolvía muchas situaciones de violencia habitacional que ahora no se están resolviendo porque los organismos hacen agua en principio porque la gran mayoría de las personas alquilan de manera informal, no hay contrato y los contratos que existen, que no pasan por Rentas o que están en las propias inmobiliarias, la mayoría tienen cláusulas abusivas”, expresó.

Por ello, consideró que “lo que hoy tenemos como libre pacto entre las partes para generar un vínculo de alquiler, no está siendo en favor de las familias que no tienen dónde vivir. Eso está claro. Que haya aumentado la cantidad de viviendas en alquiler, no significa que los precios a los que están esas viviendas en alquiler sean accesibles y mucho menos significa que con los aumentos siderales a partir del ICL o el IPC, que son mayores a la inflación anual, la gente pueda sostener el pago de un alquiler todos los meses con los aumentos trimestrales o cuatrimestrales”.

“La soga se está cortando por lo más fino que es la calidad de vida de las familias y obviamente acarrea el hacinamiento, que los jóvenes o las familias más vulnerables se vuelvan a las casas de sus familiares o los abuelos y las abuelas, los jubilados, jubiladas, también vuelven a las casas de sus hijos porque no pueden alquilar”, determinó.

Finalmente, comentó que “el mes pasado hacíamos esta cuenta, que si vos ingresaste en enero a tu alquiler y tenés aumentos cuatrimestrales, o sea, tres aumentos en un año, si empezaste pagando 300 mil pesos, a fin de año, en diciembre, tu último aumento te va a cooptar el total de tu salario como empleado de comercio, 750 mil pesos daba el número. Ahora es más porque el ICL obviamente aumentó, no baja. Entonces, en un año no podés seguir alquilando, siendo que empezaste a pagar un monto que ya era un 40% de tu salario. Entonces, esa cuenta no le da al trabajador, y estamos hablando de un monoambiente o una habitación, no mucho más”.

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