Entre las provincias, la peor parte de la llevó Catamarca con un inédito derrumbe del 40%.
El enorme aumento de las tarifas de luz que vino aplicando la gestión Cambiemos desde sus inicios, comenzó a reflejarse con fuerza en la demanda de energía eléctrica durante el segundo semestre del 2018.
En diciembre se registró la cuarta caída consecutiva y se destacó como el peor mes del año en la materia, con un retroceso del 10%, que se elevó al 10,7% para el caso del consumo industrial y al 13% en la demanda residencial.
Este último sector es el más demandante de todos al acaparar el 43% del consumo total, seguido por el uso comercial (30%) y finalmente el rubro manufacturero (27%).
De acuerdo a un informe de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec) en base los datos de Cammesa, la provincia más afectada fue Catamarca, con un inédito derrumbe del 40%, seguida por San Luis (-31%), Corrientes (-14%), San Juan (-12%), Tucumán (-12%) y Entre Ríos (-12%).
La zona metropolitana de Buenos Aires y el Conurbano anotó una baja del 12,1%, mientras que los únicos avances se dieron en Santa Cruz (7%) y Chubut (1%).
El mismo movimiento se evidenció en la generación eléctrica, que pasó de 12.472 GWh en 2017 a 11.079 GWh en el último mes del 2018, totalizando un recorte del 11,1% que de todos modos no impidió un abrupto salto del 2.000% en la importación eléctrica.
Según los datos del acumulado anual, la generación térmica siguió liderando ampliamente el aporte de producción con un 63,42% de los requerimientos. Por otra parte, las centrales hidroeléctricas aportaron el 29,13% de la demanda, las nucleares proveyeron un 4,70%, y las generadoras de fuentes alternativas un 2,51% del total, con lo que siguen lejos del 8% establecido por la ley 27.191 a pesar de los múltiples proyectos inaugurados.
Respecto a la demanda anual, debido al dinamismo presentado a mediados de año -especialmente entre los meses de junio y agosto-, el 2018 cerró con un crecimiento interanual del 0,2%.