El directorio de Aerolíneas Argentina avisó que está dispuesto a “retomar de manera urgente las conversaciones” para discutir un nuevo acuerdo paritario. Los hizo después de que los gremios realizaran ayer asambleas durante la madrugada. Sin embargo, la supuesta buena nueva incluye un ítem que, de manera soslayada, representa un intento por avanzar en la modificación del convenio colectivo del sector que los sindicatos rechazan. Al mismo tiempo, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich se quejó de esas asambleas y las definió como “un paro disfrazado” para luego acusar a los dirigentes sindicales de “atentar contra la empresa”. Para los gremios forma parte de una maniobra que busca destruir la aerolínea de bandera.
Las asambleas en los aeropuertos que se realizaron entre las 4 y 7 de la mañana formaron parte de la medida decidida por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) que los aeronáuticos integran. Sin embargo, no parecen que sean las últimas porque los cinco gremios del sector decidieron darle continuidad a esta metodología. Están convencidos de que “el conflicto será muy largo” y no sólo por el tema salarial sino por la intención del Gobierno de deshacerse de la línea de bandera. En ese contexto colocan la frase de Dietrich luego de la suspensión de vuelos que se produjo fruto de las asambleas y también el llamado, por ahora informal, por parte de Malvido a reabrir la paritaria. Para los gremios la verdad está detrás del supuesto deseo de debatir “las condiciones para hacer a la empresa más competitiva” y que implica un intento por abrir los convenios colectivos y así flexibilizar las condiciones laborales.
Por otra parte, los pilotos de APLA enviaron ayer una carta documento a Malvido donde lo intiman a dejar sin efecto las suspensiones ya comunicadas por la empresa pero cuya efectivización no tiene fecha y, por lo tanto, está abierta al capricho del directorio de Aerolíneas. El sindicato asegura que esa decisión es claramente antisindical, discriminatoria pero sobre todo “pone en peligro la seguridad de una aeronave” por lo que de no cambiar la decisión, el gremio recurrirá a la justicia para denunciar tanto a Malvido como todos los que hayan participado de la decisión de aplicar sanciones a 376 trabajadores aeronáuticos donde 60 son pilotos –según publica Página 12-.
