Nueve de cada diez empresarios ligados a la construcción y al sector inmobiliario consultados informaron una fuerte baja en la actividad a raíz de la cuarentena por Covid-19, mientras la mitad cree que la reactivación se producirá en un período de seis meses a un año, según una encuesta privada difundida ayer.
Los datos surgen de una encuesta realizada por el Grupo Construya, que reúne a empresas nacionales dedicadas a la producción y comercialización de materiales para la construcción.
El 90% respondió que tuvo caída de sus ventas y el 50% que la reactivación se producirá entre seis meses y más de un año. A la consulta sobre el impacto de la cuarentena en su negocio, el 86% dijo que fue entre «muy negativo y negativo». Sólo el 9% consideró que la cuarentena fue neutra, al tiempo que el 5% se inclinó por considerar que tuvo un efecto positivo.
«La cuarentena no tuvo igual impacto al abrir las respuestas por tipo de actividad desarrollada. Las inmobiliarias, los constructores y los desarrolladores inmobiliarios fueron levemente más pesimistas», señaló el Grupo Construya.
De acuerdo al sondeo, el impacto fue muy negativo para el 58% de las inmobiliarias, 54% de los constructores, 44% de los desarrolladores y 42% de los arquitectos. En cambio, entre los distribuidores, sólo para el 37% fue muy negativo. Además, el impacto fue negativo para 45% de los distribuidores, 40% de los arquitectos y 36% de los constructores, inmobiliarias y desarrolladores.
Con respecto a la pregunta sobre cuánto variaron sus ventas, el 90% de los encuestados dijo haber sido afectado por una caída entre el 20 y el 100% de sus ventas. Casi un tercio de los encuestados indicó que no tuvo ventas en el período analizado.
Los distribuidores de materiales enfrentaron un escenario más moderado, tal vez beneficiados por la demanda de insumos para autoconstrucción, refacción y reparación a medida que se avanzó en las diferentes fases de la cuarentena.