El sábado se cumplieron 143 años desde la creación de la Cruz Roja en Argentina y la sede local lo celebró con un evento junto a la red institucional con la que trabajan cotidianamente. En esta ocasión, hubo espacio de vacunación, brindaron charlas y compartieron actividades recreativas.
Estuvo presente la Secretaría de Salud continuando con la campaña de vacunación antigripal y covid-19, realizaron testeos de VIH y Hepatitis C. También asistió el Centro Médico Atlántico, quienes brindaron una charla sobre el Hígado Graso y Hepatitis C. Por otro lado, la Asociación “Prevención y Asistencia en Cáncer” (APAEC) estuvo acompañando con actividades para concientizar y acompañar a las personas que transitan una enfermedad oncológica. Desde el Hospital Regional estuvieron las trabajadoras en terreno de salud, quiénes brindaron una charla sobre cómo están abordando situaciones de vulnerabilidad.
Asimismo, voluntarios de la Cruz Roja realizaron una clase de meditación, brindaron una charla para derribar mitos sobre el armado del botiquín y sobre la importancia de no automedicarse.
Soledad Suárez, Coordinadora General, comentó que entre las acciones que lleva adelante la ONG en Comodoro Rivadavia se encuentran las charlas de primeros auxilios y RCP en las escuelas, las capacitaciones a establecimientos educativos, coberturas sanitarias en recitales y están proyectando avanzar en la concientización sobre el consumo problemático en jóvenes.
Además, trabajan junto a otras organizaciones, fundaciones o instituciones para analizar y mejorar la calidad de vida en la ciudad. “Buscamos complementarnos con otras organizaciones, con el fin de ayudar a las personas que más lo necesitan, fundamentalmente para buscar un equilibrio y lograr una salud integral, que involucra tanto la salud física como mental”, comentó.
Respecto a ello, Suárez manifestó: “Es fundamental cuidar nuestra parte física, saber qué hacer ante un evento, una herida, pero también detectar cuando no la estás pasando bien, poner un freno y pedir ayuda. Hay un lema de la Cruz Roja y de la Federación Internacional de la Cruz Roja, que dice ‘Sin salud mental, no hay salud’ y nosotros avalamos eso totalmente”.
La coordinadora general de la ONG, finalmente celebró el encuentro. “Hoy nos dimos cuenta que podemos trabajar juntos en redes, que es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas. Es algo muy difícil, porque implica mucho tiempo, sobre todo para el voluntariado, porque todos trabajan. Entonces, es necesario empezar a ceder espacios, tiempos, empezar a juntarnos los fines de semana. El voluntario lo hace ad honorem, de corazón, entonces, siempre estamos buscando el espacio correcto”, concluyó.
Voluntariado: “Cada uno pone lo mejor, el corazón del voluntario es maravilloso”
Por otro lado, Soledad Suárez puso en valor el rol del voluntariado. Afirmó que durante mayo ingresaron cuatro personas y que actualmente se encuentran en formación nueve voluntarios más.
“Todos buscan fortalecer a las personas vulnerables y acompañar desde un lado, no de asistencialismo, sino de acompañar y potenciar lo que ya saben. Nos hablan mucho de talleres, de enseñar oficios. Nos gusta mucho eso porque nos da una mirada que tiene que ver con el corazón y con pensar que la otra persona es capaz de trabajar”, mencionó la coordinadora.
Además, explicó que respecto a los roles que cumplen los voluntarios: “No se pretende que alguien que tiene una formación, por ejemplo, en enfermería, esté en el área de primeros auxilios. Ellos tienen su profesión, pero en su tiempo libre en el voluntariado por ahí quieren hacer otra cosa”.
“Buscamos que el voluntariado saque lo mejor de ellos y lo hagan de corazón, que también sea un tiempo de disfrute, no seguir haciendo acá lo mismo que en mi trabajo. Queremos que ellos se sientan felices cuando se van de la Cruz Roja, ese es nuestro desafío”, remarcó.
En ese sentido, dijo: “Muchas veces llegan con un montón de cosas, súper ocupados, todos tienen familia, estudian y trabajan, por eso cuando se van con una sonrisa para nosotros es maravilloso. Vemos que cada uno pone lo mejor. El corazón del voluntario es maravilloso”, concluyó.
