
Una joven denunció haber sido contactada por una persona que aseguraba tener a su gatita, pero que, tras una serie de comportamientos sospechosos, resultó ser un intento de estafa.
La denunciante explicó que publicó la desaparición de su gatita en redes sociales y, poco después, recibió una llamada de un número desconocido. La persona al otro lado del teléfono afirmaba haber encontrado a la mascota, pero cuando se le pidió una foto para confirmar, se negó bajo excusas poco convincentes.

Para ganar confianza, el supuesto «rescatista» realizó varias videollamadas. Sin embargo, en todas ellas solo se veía una pantalla negra. Lo más alarmante fue que insistió repetidamente en que la dueña compartiera la pantalla de su celular, argumentando que esto ayudaría a «activar» su cámara.

Ante la negativa de la víctima y su resistencia a proporcionar información como el modelo de su celular, el estafador terminó bloqueándola.