Ya pasaron más de cuatro los meses desde que la Comarca Andina Patagónica fue azotada por la «tormenta de fuego» que dejó desolada a buena parte de la región. La ayuda solidaria de la comunidad llegó de manera inmediata y desbordó la capacidad de recepción, pero la asistencia de fondo que debe instrumentar el Gobierno Nacional – y también Provincial- por ahora ha quedado en su gran mayoría en anuncios. En la práctica, gran parte de los proyectos a concretar aún no muestran avances significativos.
Tras los incendios en la Comarca Andina los anuncios fueron numerosos, pero la gran mayoría sigue en los procesos de elaboración y su concreción parece muy lejana en el tiempo. El invierno ya llegó a la zona afectada y las perspectivas hablan de una no muy dulce espera para que las promesas se conviertan en viviendas, obras de infraestructura imprescindible y en mejoras concretas para la calidad de vida de los castigados habitantes de la región que quedó devastada por el paso del fuego –según publica El Extremo Sur-.
Más de cuatro meses han pasado desde aquel 9 de Marzo en que todo se tiñó de rojo fuego y las bocanadas comenzaban a devorar casas, campos, bosques y todo lo que encontraban en su demoledor recorrido. Inclusive los incendios costaron varias vidas humanas como un trágico resultado que nada podrá reparar.
Según los datos oficiales que se manejan en el Gobierno Nacional, los funcionarios enviados desde CABA analizaron con sus pares municipales involucrados las alternativas de solución a las diferentes problemáticas causadas por el fuego.
Los fondos enviados y la ayuda social
Desde Nación se argumentó que se distribuyeron 225 millones de pesos en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) para atender la emergencia en los diferentes municipios involucrados.
Del total de ATN distribuidos por Nación, 75 millones de pesos fueron a Lago Puelo; 36 millones a El Hoyo; 25 millones a El Maitén; 7 millones a Epuyén; 7 millones a Cholila y 75 millones fueron recibidos por el Gobierno provincial para su distribución.
También se informó que tras los incendios se llegó con ayuda con más 18 mil kilos de alimentos; más de mil botellas de agua mineral; 50 rollos de membrana; otros 50 rollos de nylon; 158 chapas; 255 colchones; 204 frazadas; 200 juegos de sábanas de una plaza; 100 mudas de ropa; 250 rollos de bolsas de consorcio; 1 pallet con camperas, gorros de lana, medias y guantes; además de 5 camas de una plaza.
Los datos oficiales dan cuenta que «En mayo 2021, se otorgó a la Municipalidad de Lago Puelo, provincia de Chubut, un subsidio institucional de 3.114.426 pesos para las familias afectadas (340 personas aproximadamente) y destinado a la adquisición de 25 estufas de alto rendimiento, 35 cocinas para gas envasado y 25 termotanques a leña 120 litros».
Si bien las ayudas fueron imprescindibles para los afortunados beneficiarios, todo lo anunciado parece poco en el marco de las enormes consecuencias generadas por el fuego y más precaria aún parece la respuesta si se tiene en cuenta que hay familias de no tan escasos ingresos pero fuertemente afectadas a las que el Estado no llegó con asistencia de ningún tipo.
La cuestión habitacional
El problema de las viviendas es uno de los más profundos y sobre los que menos información oficial existe en torno de los avances reales que se produjeron desde los días posteriores a los incendios.
Los informes extraoficiales mencionan que han sido 494 las viviendas afectadas, en diferentes magnitudes, por la tormenta de fuego que recorrió buena parte de la Comarca Andina. Sin embargo, desde Nación se han proyectado solamente 383 soluciones habitacionales en las zonas afectadas.
Los incendios dejaron por lo menos 392 viviendas completamente destruidas en la región afectada por el fuego, según los relevamientos que hicieron los intendentes de la Comarca y que le entregaron al presidente Alberto Fernández en su traumático paso por la zona. Además, se deben sumar otras 102 casas que tuvieron daños parciales de diferente magnitud.
La forma de evaluación se vinculó a los criterios de las pérdidas, los niveles de ingresos y la propiedad de la tierra; para lo cual se definieron dos tipos de soluciones habitacionales: una con casas de «emergencia» de construcción rápida y otra de «mejoramientos» con financiamiento de fondos para la edificación autogestiva.
Nación proyectó 250 soluciones habitacionales de emergencia y 91 mejoramientos de casas en Lago Puelo; junto a otras 30 viviendas en emergencia y 12 mejoramientos en El Hoyo. Esos proyectos demandarían 316,6 millones de pesos en total, de los cuales 273,9 millones irían destinados a Puelo y 42,7 millones a El Hoyo.
Más allá del detalle de las obras en viviendas a realizar, los organismos nacionales no aportaron información concreta sobre el avance de las edificaciones y deslindó responsabilidades aduciendo que «De los respectivos convenios corresponde a los Municipios la ejecución de los proyectos y el seguimiento integral del proceso constructivo y social. El Ministerio ha cumplimentado en tiempo y forma el desembolso de los fondos comprometidos, según convenios, y ha puesto a disposición de los gobiernos locales el asesoramiento y asistencia técnica correspondiente».
Las obras públicas
En el terreno de las obras públicas necesarias para paliar los efectos de los incendios, las respuestas se muestran inclusive mucho más lentas y con menos avances reales en función de las necesidades que tiene la Comarca.
Respecto de obras fundamentales como las del «Plan de Gestión integrada de los Recursos Hídricos del Río Azul» que fueron consensuados por las provincias de Chubut y Río Negro, tendrán «un costo de 150 millones de pesos y un plazo de ejecución de 12 meses en el que surgirán los proyectos ejecutivos de 8 medidas estructurales y 8 no estructurales»; pero según la información oficial apenas se encuentran en proceso de «prefactibilidad».
Como un dato aparte aparece que «los municipios afectados y el Ministerio de Obras Públicas se encuentra haciendo gestiones, a través de la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica (SIPH), para la adquisición de máquinas hidráulicas. Éstas fueron solicitadas por los municipios en su conjunto, en función de la evaluación de sus necesidades y se estima que las mismas estarán disponibles en un plazo de 60 días».
En cuanto a las obras proyectadas por el ENOHSA se estipuló la concreción de cuatro proyectos, pero ninguno de ellos ha sido aprobado aún y tampoco se han iniciado hasta el momento.
Un panorama similar de estancamiento y demora se observa en las 10 obras vinculadas al «Plan Argentina Hace»; ya que ninguna de ella ha superado el proceso de evaluación y no se tienen precisiones sobre cuándo podrían concretarse.
El Gobierno Nacional informó de otra serie de obras públicas en la Comarca Andina, bajo administración de los municipios involucrados, aunque muchas de ellas no tienen estricta vinculación con los incendios y hasta fueron iniciadas con anterioridad al paso del fuego. Otras sí fueron realizadas con relativa celeridad.
Sobre un total de 14 proyectos enumerados por Nación apenas una de las obras se encuentra finalizada y fue iniciada después de los incendios; mientras que las otras dos obras que figuran como finalizadas fueron iniciadas con anterioridad al paso del fuego.
Hay cuatro obras arrancadas después de los incendios que se encuentran ejecución; una sola aprobada sin iniciar y las seis restantes aún se encuentran en proceso de evaluación.