Críticas al modelo y hasta un posible paro: Los gremialistas expresaron sus reparos al modelo y no descartaron posibles protestas. Roberto Cardarelli, el jefe de la misión, compartió la preocupación pero pronosticó una recuperación gradual para el segundo trimestre.
Los protagonistas del encuentro ya se conocen. Es la tercera vez que la CGT se reúne con el jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional, Roberto Cardarelli, el hombre que audita las cuentas argentinas desde que el gobierno de Mauricio Macri decidió volver a endeudar el país con este organismo multilateral. Durante el encuentro, los dirigentes gremiales le advirtieron sobre la posibilidad de recurrir a medidas de acción directa ante “la grave situación laboral, social y económica que atraviesa el país”. Es más, sostuvieron que el cumplimiento por parte del Gobierno nacional de las pautas impuestas por el FMI no redundó en mejoras en materia de inflación ni recuperación del salario del trabajador. A pesar del panorama que los sindicalistas le describieron, el enviado del Fondo no dudó en afirmar, una vez finalizado el encuentro, que este año va a ser mejor y “vamos a ver una recuperación gradual a partir del segundo trimestre del año”.
Con en las oportunidades anteriores, la reunión se realizó en la sede de la Uocra que conduce Gerardo Martínez, a la sazón secretario de Relaciones Internacionales de la central obrera. En esta oportunidad estuvo presente uno de los conductores de la CGT, Héctor Daer, acompañado de Julio Piumato (Judiciales), Roberto Fernández (UTA), Andrés Rodríguez (UPCN) y Omar Maturano de La Fraternidad.
Según trascendió, los sindicalistas hicieron una descripción de la realidad política, social y económica que la calificaron de grave fruto de la falta de resultados positivos del modelo económico implementado por el gobierno de Cambiemos. En ese sentido, el discurso gremial giró alrededor de “la caída de los salarios, el descenso del poder adquisitivo, el cierre de las empresas y el incremento de la pobreza”. Elementos suficientes como para que la representación cegetista le advitiera a Cardarelli sobre posibles “reacciones sindicales” que se traduzcan en “medidas de fuerza”. El hombre del Fondo mantuvo silencio.
En otro momento del encuentro los gremialistas le señalaron que las “recomendaciones” que le dio el FMI al Gobierno están lejos de haber producido algún resultado positivo y que se expresan en imposibilidad de una recuperación del poder adquisitivo del salario de los trabajadores, la situación en que se encuentran los jubilados, el cierre de empresas que se traduce en la caída de la actividad económica y el prometido crecimiento.
En tren de hacer una solicitud, los dirigentes de la CGT le expresaron la necesidad de revisar el acuerdo que tiene el organismo con el Gobierno argentino y “la necesidad de contener y pesificar” las tarifas de servicios públicos.
Los dirigentes gremiales también le hicieron escuchar su rechazo a cualquier intento de modificar los convenios colectivos de trabajo o de reforma laboral que ha anunciado el gobierno a través de declaraciones del ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica. En este punto, y según fuentes sindicales, Cardarelli les dijo que el Fondo no pidió ninguna reforma laboral aunque aclaró que “un mercado laboral demasiado rígido es malo pero uno que es demasiado flexible también es malo”. Incluso les dijo que el mejor escenario para avanzar en cualquier reforma estructural es el de crecimiento económico. En ese punto, el jefe de la delegación del FMI utilizó argumentos que son comunes en los discursos del gobierno de Cambiemos y es que indicó que debe hacerse “en un marco de consenso político porque de lo contrario está destinado al fracaso”.
Una vez finalizado el encuentro, la CGT emitió un comunicado oficial donde sostuvieron que ante Cardarelli la central obrera “reafirmó su rechazo a la política de ajuste permanente” y remarcó que “mientras el país se deteriora, florece el mercado financiero”.
Poco después, Daer dijo que el FMI reconoció que “ven el deterioro del empleo” y que sus enviados “se mostraron asombrados con la inflación de enero”. De todas formas, Cardarelli, en el momento de hacer declaraciones a la prensa sorprendió al sostener que comparten la preocupación de la CGT con respecto a la marcha de la economía, sin embargo, afirmó que “nosotros creemos que va a ser mejor en 2019, pero claro que hay riesgos, como siempre”.