Tras una maratónica sesión, en la que no faltaron escándalos y momentos de alto voltaje, el oficialismo logró esta madrugada la media sanción del proyecto de Presupuesto 2019, al cabo de una jornada que estuvo teñida por violentos incidentes ocurridos fuera del Congreso.
Luego de más de 17 horas de debate, la iniciativa fue aprobada con 138 votos afirmativos, 103 negativos y 8 abstenciones y fue girada al Senado, donde se prevé que sea tratada en el recinto el 14 o el 21 de noviembre.
El proyecto prevé una caída de la actividad económica del 0,5%, una baja del 1,6% en el consumo privado y un desplome del 9,7% en la inversión, además de un dólar promedio de 40,10 y una inflación punta a punta del 23%.
En los dos proyectos de Presupuesto 2017 y 2018, el oficialismo había cosechado 177 y 165 votos respectivamente, con la ayuda del ala dialoguista de la oposición: este resultado marca un retroceso respecto de los consensos transversales alcanzados durante los dos primeros años de la era macrista.
La media sanción del Presupuesto definido como de «déficit cero» llegó en un momento oportuno para el Gobierno, ya que este viernes se desarrollará una reunión del directorio del organismo en la que se tratará la renegociación del acuerdo de endeudamiento, con la expectativa de que valide un nuevo desembolso de 7100 millones de dólares para el Tesoro Nacional.
Además de los votos propios, el oficialismo sumó el aval de una porción del interbloque Argentina Federal (Justicialista y aliados), de Evolución y algunos monobloques, mientras que las bancadas que hicieron causa común para resistir el proyecto fueron el Frente para la Victoria, Red por Argentina, Frente Renovador, Unidad Justicialista y la izquierda.