El peor escenario hubiera sido el default en la provincia de Buenos Aires, qué duda cabe. Sin embargo, entre las y los CEO’s de las principales compañías del país subsisten inquietudes por el capítulo externo en lo que se refiere a las discusiones con los bonistas. Y, en este sentido más que el BP 21 fue el bono dual nacional lo que encendió la luz naranja.
Desde el sector privado advierten que en la mesa de enfrente están sentados los mismos ejecutivos de los mismos fondos que «ayer nomás» obtuvieron el 100% de sus reclamos: lo denominan «los antecedentes Griesa», en relación al juez estadounidense que dio muchísimos dolores de cabeza a varios de estos mismos negociadores locales varios años atrás.
Ya se sabe que hasta no cerrar el frente externo, no habrá letra chica sobre los recursos reales que tanto la Nación como las provincias podrán inyectar en subsidios a la producción local.
En lo que se refiere a las discusiones por la renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las expectativas son muy diferentes. La gira encarada por el presidente Alberto Fernández a Europa para sumar apoyos a la renegociación con el Fondo fue muy exitosa. Al menos esa fue la primera evaluación tanto entre los miembros de la delegación gubernamental como también en el mundo empresario.
Las reuniones bilaterales del primer mandatario con la canciller alemana, Angela Merkel; el jefe de Estado español, Pedro Sanchez, el Rey Felipe VI, y el jefe de Estado de Francia, Emmanuel Macron, aliviaron todos los horizontes. (También es cierto que algunos ejecutivos dudaban que estas postales pudieran repetirse fuera de la gestión macrista).
De todos modos, cabe una reflexión preocupante. «Haber puesto la fecha del 31 de marzo como meta para una renegociación que a lo mejor es mucho más dura de lo previsto y en un año en el que, al fin de cuentas, no apremian los vencimientos tanto como en 2021; ¿no habrá sido un error equiparable al que cometió el anterior gobierno de Cambiemos con la sufrida meta del ‘segundo semestre y los brotes verdes’?». Porque en definitiva, lo que más preocupa es el nivel de recuperación de la situación económica.
Y el primer dato oficial poco alentador fue justamente que la recaudación de enero subió 44,9% aunque nueve puntos por debajo de la inflación. La altísima presión tributaria es el peor enemigo de la recuperación y el empleo.
Con esta preocupación de corto plazo las entidades empresarias rearmaron sus cronogramas 2020. En la Unión Industrial, que preside Miguel Acevedo, están sumamente activos. Almorzaron con el ministro de la Producción, Matías Kulfas, y el embajador en Brasil, Daniel Scioli (seguirá, en breve, el turno de otros embajadores como Carlos ‘Chacho’ Alvarez y Ricardo Alfonsín). «Estos 40 días de Gobierno están muy bien, fue muy acertado ponerle torniquete a la fuga de dólares y está por delante el gran desafío de la deuda», sintetizó el dirigente salteño, José Urtubey.
En la sobre mesa compartida con Kulfas, los industriales reconocieron la baja en las tasas y los diálogos con los sectores más sensibles, pero dejaron en claro que este año no habrá crecimiento; solo será «un poquito mejor» que el anterior por el control de cambios pero, si bien en las fábricas esperan recortar la caída 2019 se preparan para una contracción cercana al 1,5%.
El nivel de actividad también inquieta al sector político por la débil musculatura de la Argentina para obtener dólares genuinos. El Circulo de Legisladores, que preside Daniel «Chicho» Basile organizó el martes pasado un desayuno reservado con el referente agropecuario Gustavo Grobocopatel, quien disertó sobre los desafíos de exportar a Africa. De acuerdo con la información suministrada en ese encuentro, las sabanas africanas gastan al año unos u$s 35.000 millones en comprar alimentos y esa cifra podría incrementarse hasta u$s 110.000 millones para 2025. Una oportunidad que la Argentina podría explorar más y mejor.
A menos de dos meses de iniciar la gestión, el Ministerio de Salud, que conduce Ginés González García, pilotea un conflicto que por ahora no estalló pero está picante. Las prepagas y los farmacéuticos amenazan con no poder pagar el aumento de $ 4000 para el sector privado ni tampoco la revisión paritaria de este mes. Otros de los jugadores claves son Héctor Daer (Sanidad) y el ministro de Trabajo, Carlos Moroni, quien recibió una alarmante carta sectorial. Este conflicto sería la punta del iceberg de un sector empresario que reclama medidas microeconómicas de fondo. Miguel Blanco, titular de Swiss Medical y del Foro de Convergencia Empresarial (FCE) confirmó que este agrupamiento (en sus orígenes muy cercano al triunfo de Cambiemos en 2015) se reunirá los primeros días de marzo para insistir con uno de sus caballitos de batalla: el gasto público representa hoy el 42% del PBI, son 20 puntos más que en 2006. En la política encontrarían un frontón: nadie quiere volver a hablar de ajuste.
IDEA, presidida por Gastón Remy, podría recoger el guante sobre estos debates de fondo en su cronograma 2020. Al tradicional Coloquio anual (14,15 y 16 de octubre) que conducirá Roberto Alexander (presidente de IBM) se sumarán dos reuniones previas con peso específico: Experiencia Management (1 y 2 de julio) conducido por Silvia Bulla (CEO de Dupont) y Pre Coloquio Rosario, en agosto, según confirmaron voceros de esa entidad.