Las tropas de Putin controlan el área alrededor de la planta de energía Zaporizhia de Ucrania que cuenta con 15 reactores nucleares.
Ucrania acusó a Putin de genocidio ante la Asamblea General de la ONU: En el séptimo día de la agresión, las fuerzas rusas bombardearon una universidad en Jarkov, causando al menos 4 muertos, mientras continúan los combates por Mariúpol, ciudad de casi medio millón de habitantes en el sureste del país.
Tropas rusas aterrizaron este miércoles en Járkov (este), la segunda ciudad ucraniana, y aseguraron haber tomado Jersón(sur) en el séptimo día de la invasión lanzada por Vladimir Putin, a quien Joe Biden calificó de “dictador” y cuyo país es objeto de fuertes sanciones por parte de Occidente.
En Járkov al menos cuatro personas murieron y nueve resultaron heridas en bombardeos rusos contra la sede de los servicios de seguridad y contra una universidad.
En la capital Kiev, un ataque impactó la torre de la televisión, con saldo de cinco muertos y cinco heridos. Las autoridades locales temen un gran asalto tras la difusión de imágenes de satélites de un convoy ruso de más de 60 kilómetros de largo al norte de la ciudad. Medios ucranianos informaron de nuevas explosiones por la noche en la capital y en Bila Tserkva, unos 80 km al sur. Además, el servicio de urgencias informó de un bombardeo sobre zonas residenciales en Zhytomyr (266.000 habitantes), al oeste de Kiev, con dos muertos y tres heridos.
En el sur, además de la toma de Jersón, el ejército ruso indicó en la víspera que había establecido contacto entre las tropas que avanzan desde la anexionada península de Crimea y las milicias de los separatistas prorrusos del Donbás, una información que no pudo ser verificada pero que supondría un logro estratégico para sus fuerzas.
En medio de estos dos territorios resiste la ciudad portuaria de Mariúpol, que se quedó sin electricidad por los bombardeos que, según su alcalde, dejaron más de cien heridos.