Valeria fue perseguida por un hombre a bordo de un vehículo por varios metros. Cuando decidió huir, tomó un atajo donde no pudo pasar el auto y llegó hasta la casa de unos vecinos que le brindaron ayuda y contención, recién ahí el degenerado desistió de su actitud.
El pasado domingo Valeria sufrió el acoso de un hombre que iba a bordo de un vehículo sobre la Ruta Provincial 39. A pesar de estar habituada a realizar actividad física en el campo, eligió recorrer la traza urbana para cambiar el aire.
Mientras se ejercitaba, un hombre a en su vehículo se puso a su altura e iba a muy poca velocidad, cerca de ella. “Su intención era muy obvia, él quería subirme en el auto”, describió sobre el desesperante momento en diálogo con el móvil de El Comodorense Radio.
“Fue horrible, pude escapar. Cuando se dio cuenta que me estaba escapando dio vuelta y vino para donde estaba”, añadió, aunque afortunadamente “encontré una casa y recién ahí se fue”.
Valeria hizo la denuncia a la Policía, pero principalmente destacó el accionar de los vecinos que la ayudaron y luego lograron ubicar nuevamente al sospechoso: “Si no fuera por ellos el tipo seguiría como si nada, no se hubiese enterado que sabíamos lo que había hecho”, dijo.
El angustiante episodio dejó secuelas en la mujer, que ahora no quiere salir a correr sola. “Quedé con muchísimo miedo. Me quitó las ganas de salir sola por el temor. Si no hubiese podido correr por un atajo que yo sabía que no se podía meter el auto, no sé lo que hubiese pasado”, lamentó.
Luego de denunciar la situación en la subcomisaría de Ciudadela, también lo hizo público en las redes sociales “sobre todo para alertar, hay muchas mujeres que salimos solas”, aseguró.
Este martes la policía le habría secuestrado el auto al sospechoso, aunque según el testimonio de los vecinos, no fue demorado ni detenido.