Luego de 100 días preso, se mostró con barbita candado, el pelo más largo y muy reflexivo. “Se hará justicia. Estar preso obvio que no está bueno, pero estar acá es más que nada para recapacitar y aprovechar el tiempo que estás acá para pensar de buena manera”, dijo ante la prensa.
Los amigos que pasaron a buscarlo lo llevaron directo a General Rodríguez para que se reencontrara con Tamara Báez y su hija Jamaica. Allí, también lo esperó un peluquero para comenzar con la transformación. “Después de la cárcel, el corte de la libertad. Ahora a comerse el mundo, paaaa”. escribieron desde Dajaga Barbershop, donde también compartieron un video con el paso a paso.
L-Gante aseguró que el encierro hizo que se endureciera mentalmente para darle paso a una nueva vida. “Voy a cuidarme un poco más y no darle oportunidades a las cosas malas. Le voy a meter a todo lo que a mí me gusta”, pronunció.
Cuál era la situación judicial de L-Gante
La situación judicial de L-Gante se había complicado la semana pasada luego de que el fiscal Raúl Villalba pidiera elevar a juicio oral la causa por amenazas, privación ilegítima de la libertad,tenencia de estupefacientes y encubrimiento agravado por ánimo de lucro. Esta solicitud se emitió luego de que la Fiscalía considerara al cantante como autor responsable de las cuatro causas en curso.
De acuerdo a ese documento, el artista podría haber sido condenado a ocho años de prisión, además de la obligatoriedad de asumir los costos correspondientes del proceso penal.
La investigación presentada ante las autoridades detrás del caso, incluyó una serie de elementos probatorios que permitirían reformular la categoría de este juicio. Además, el documento señala que Elián Valenzuela se habría negado a colaborar con la suministración de datos claves para probar su inocencia con respecto a las acusaciones por las cuales actualmente está imputado.