Rebeca vive en la zona norte de nuestra ciudad y en diciembre pasado cuando su vecina y amiga de toda la vida, murió de Covid, ella no dudó en hacerse cargo de sus hijos de 17 y 9 años de edad. Admite que no es fácil, pero confía que los niños “tendrán la vida que se merecen”.
Ya pasaron nueve meses desde la partida de su amiga, pero ella la recuerda como si fuera ayer, cuando pidió por todos los medios que alguien pueda ayudarla porque llevaba varios meses postrada en una cama un cuadro, que se agravó por diabetes.
Hoy, Rebeca Richards tiene la custodia temporal, de los menores de 17 y 9 años, pero en diciembre, vence y tiene miedo de que nadie se haga cargo de ellos.
“Yo soy madrina del más chiquito y veía que ellos tenían que higienizar a su mamá cuando ella estaba postrada. Además, tenían que darle la medicación. Quiero aclarar que el padre fue separado del hogar por denuncia de maltrato” señala Rebeca.
En este sentido, recuerda que “Desde diciembre que hubo abandono no solo a la mamá, sino también para sus hijos. Yo ahora estoy luchando para que a ellos no les falte nada, porque corresponde que el Estado les otorgue una pensión o ayuda”.
Por otro lado, Rebeca, actualmente está pidiendo que a los niños se les pueda brindar ayuda y contención porque “ellos sufrieron mucho, no fue fácil lo que vivieron por varios años. Su mamá estuvo postrada por 4 meses y en diciembre murió de Covid, tras complicaciones y desidia por parte de quienes o hicieron nada para salvarle la vida. Encima, el padre tuvo varias denuncias por violencia de género, por lo tanto, se fue del hogar y no volvió a ver a los niños”.
Finalmente, Rebeca pidió “A mí, me gustaría que ellos tengan una mejor calidad de vida, que el Estado se haga cargo de lo que le corresponde y en mi caso yo siempre voy a estar cuando ellos me necesiten. En diciembre se vence el permiso que tienen para estar conmigo y espero que después ellos sigan adelante en sus vidas encontrando la felicidad que no tuvieron durante tantos años”.
