El presidente del Partido Justicialista, Néstor Kirchner, dijo hoy que le «dan pena los dirigentes que van a tocar el timbre a la casa del señor (Héctor) Magnetto» y señaló que «en lugar de defender los intereses de todos los argentinos lo que hacen es defender a las corporaciones; por eso van a escuchar los que les dicen que hay que hacer». Fue al encabezar un acto en la localidad bonaerense de Merlo.
El ex presidente afirmó hoy que «me da pena ver a dirigentes grandes tocando el timbre de la casa de (Héctor) Magnetto para ver qué tienen que hacer».
El actual diputado nacional se refirió así a la reunión que tuvo el directivo del diario «Clarín» con dirigentes del Peronismo Federal y Mauricio Macri, y en ese sentido señaló que «fracasaron porque siempre fueron empleados de otros. En vez de defender a sus votantes defendían intereses corporativos».
Al hablar durante un acto en la ciudad bonaerense de Merlo junto al gobernador Daniel Scioli, Kirchner se refirió a la nueva ley de medios y a la medida cautelar sobre el artículo 161 de desinversión que analiza la Corte Suprema de Justicia.
«Confío en la Corte y en su decisión, que cuide los intereses de todos los argentinos», dijo y agregó: «No descarto que si este señor (Magnetto) llevó a comer a su casa a estos dirigentes por ahí intenta hacer lo mismo, pero confío en la Corte».
Más adelante dijo que en 2009 se hablaba de «congreso hegemónico, el congreso en mi gestión y en la de la presidenta no fue hegemónico sino consustanciado con el modelo que permitió profundizar cambios».
«Los que decían que había que terminar con ese congreso hegemónico llegaron a la cámara con ideas distintas, derecha, radicales, socialistas y se juntaron sólo para llevar a la Argentina al borde del precipicio», sostuvo.
En esa línea, afirmó que «son los mismos que generaron la crisis de 2001, el corralito, la desocupación, los mismos economistas, Campero, Brodeherson».
Al respecto, Kirchner exhortó a «conocer los antecedentes» de quienes quieren llegar al gobierno «para no repetir fracasos» y se preguntó si «han pensado qué harían si fueran gobierno o volverían a repetir sus planes».
El ex presidente indicó que entre las asignaturas pendientes está el tema de la salud que precisa de «una gran inversión para multiplicar la construcción de hospitales y en ese sentido remarcó que «hace falta un proyecto nacional».
Al mencionar el tema de la seguridad, dijo que debe estar acompañada por la «generación de empleo con una justicia que proceda como corresponde. Esto no significa quitarle garantía a nadie, sino darle a la sociedad seguridad que quienes delinquen vayan a la cárcel».
«Sin caer en posiciones ultras, tenemos que ponernos firmes con inversión y funcionarios honestos y comprometidos», sostuvo.
Kirchner dijo que está política hay que realizarla «sin tratar de hacer bombo» y aludió sin nombrarlo a Francisco de Narváez «un señor que en 2009 recorrió la provincia diciendo tengo un plan.
Traémelo que se lo llevamos al gobernador», acotó en forma irónica.
También reiteró la necesidad de llegar a un 50 y 50 por ciento en la distribución del PBI entre trabajadores y empresarios.
«Nosotros estamos dispuestos a conversar con todos, pero dispuestos a defender nuestras convicciones, una cosa es dialogar para crecer y otra para hacer acuerdos cupulares que frenan los desarrollos de las sociedades», enfatizó el ex presidente.
Fuente. Telám