Antes de realizar el primer sorteo del programa de créditos para vivienda Pro.Cre.Ar., el viceministro de Economía destacó la iniciativa como «una profunda respuesta» a la desaceleración de la economía mundial, de la cual la «Argentina no queda exenta».
Axel Kicillof señaló que «hay dos formas de reaccionar ante el peligro de un recesión: mientras en Europa y Estados Unidos gastan cifras siderales para salvar al sistema financiero y hacen ajustes siderales con la gente, el Gobierno nacional busca una forma de gasto público que genere empleo». Además criticó los vaticinios de los economistas que «cacarean» con el «mal clima de negocios» y frenan las inversiones privadas.
El viceministro de Economía, agregó que «esos agoreros de la derrota permanente no hacen más que generar expectativas negativas. Sin embargo, la gente no votó a los partidos que ellos representan, sino que la votó a Cristina».
Acerca de los créditos para la construcción de viviendas, iniciativa que calificó como «contracíclica», Kicillof indicó que la economía mundial atraviesa «un momento aciago» y advirtió que «no se sabe cuándo ni cómo terminará la crisis, aunque es posible que no sólo no mejore sino que se agrave». En ese contexto, remarcó el impacto para las exportaciones argentinas porque «nuestros principales socios comerciales se encuentran atravesando procesos de estancamiento y/o de recesión».
De todas maneras, subrayó que «la Argentina demostró su fortaleza» y «no está a merced del mercado usuario» de créditos internacionales. «Hemos pagados y vamos a pagar todos nuestros compromisos, no dependemos de los condicionamientos de más deuda», subrayó Kicillof, luego de lo cual remarcó que las políticas activas del Estado «nos han servicio y nos van a seguir sirviendo».
En cuanto al uso los fondos del sistema de seguridad social de la ANSeS, el viceministro calificó de «privatista, noventista y reaccionario» pedir que sólo se destinen a jubilaciones y no se invierta también en el sistema productivo. «Es mezquino decir que los fondos deben ser para una sola persona. Más cuando ese sistema privado de las AFJP no funcionó. No hay autoridad moral, y además es mentira», sentenció.
Fuente: Página/12