La conductora de Es por ahí le contó a sus compañeros que recibió un inesperado mensaje de Emanuel Ortega sobre un inconveniente en su hogar.
Durante unos pocos minutos Julieta Prandise ausentó en Es por ahí, el ciclo que conduce con Luis El Tucu López en la pantalla de América. Cuando volvió la expresión en rostro transmitía cierta preocupación, y decidió sincerarse con sus compañeros sobre el motivo por el que fue a revisar su celular antes de retomar el ciclo. La conductora reveló que charló a través de WhatsApp con su pareja, Emanuel Ortega, por un problema doméstico y explicó que tuvo que ver con las incesantes lluvias que comenzaron en la madrugada del lunes.
Mientras la cocinera Chantal Abad explicaba el paso a paso de una de las recetas del día, ante la mirada atenta de El Tucu y Guido Zaffora, Prandi ingresó en el plano conjunto de manera sorpresiva sin alzar la vista de su teléfono. Tentados de risa, el conductor y el panelista imitaron su irrupción en cámara, al tiempo que la modelo se mostraba perpleja, sin entender bien qué había pasado. Cuando se dio cuenta de que se había visto en el aire su llamativa actitud, confesó la razón de su breve ausencia.
“¿Saben lo que me pasó? ¿Les puedo contar un problema doméstico?”, consultó. Todos dejaron de lado el segmento gastronómico por un momento, y Julieta explicó: “Se me inundó el living, llovió y había algo en el techo al parecer”. Sorprendido, López le pidió que profundizara en cómo pasó, y alegó que suele “darse maña con las reparaciones del hogar”, para ofrecerle su ayuda. “Había un charco de agua que caía del techo cuando me fui, entonces hay una gotera seguramente, pero no sé qué está pasando ahora en mi casa”, sostuvo.
“Encima Emanuel me dice: ‘Acabo de secar la mesa’, y yo: ‘¿cómo que la mesa?’”, relató, sorprendida por los muebles que se mojaron y alarmada por el escenario con el que se encontrará cuando llegue. “Él se tenía que ir a grabar, pero me dijo: ‘Fijate que hay alguna pérdida’”, agregó, y luego trató de tomarse con humor el inconveniente. En la misma sintonía, el conductor bromeó: “Esto es importante: ¿Los chicos saben nadar?”.
“No, pero los chicos hoy no están en casa”, aclaró. “Yo venía viendo en el techo que había una cosita de humedad, lo vengo diciendo, y de acá me voy directo a comprar flota-flota”, remató sin perder la sonrisa. Abad, por su parte, le aconsejó que revisara si alguna de las canaletas no está tapada con hojas, un detalle que puede terminar en inundación de manera inesperada. “Esto parece que viene de alguna filtración de arriba, pero olvidate, ya tuve un montón de este tipo de quilombos, este no sé a qué se debe, pero obviamente me van a venir a romper el techo”, se lamentó Prandi.
“¿Ustedes querían saber por qué me ausenté cinco minutos? Bueno, fue por eso”, enfatizó. Sobre el final aseguró que contactó a quien suele hacer algunos arreglos en su casa para que evalúe qué hacer, y evitar que empeore con el correr de la semana, teniendo en cuenta que están pronosticadas más precipitaciones. El Tucu mantuvo el humor como bandera y la producción rápidamente puso en pantalla la imagen de un living inundado hasta la altura de la mesa ratona. “Más o menos así debe estar mi casa”, expresó la conductora entre la resignación y un intento por desdramatizar el susto que se llevó con el mensaje de su novio.