La Cámara de Diputados aprobó esta madruga y giró al Senado el proyecto de ley que plantea el aumento jubilatoriol al 82 por ciento del salario mínimo vital y móvil de los trabajadores. Tras casi trece horas de debate, la votación en general arrojó 135 respaldos, 89 rechazos y 17 abstenciones.
Luego de la aprobación en general, los legisladores iniciaron el debate en particular, (con votación por lista de apellido ante una falla del sistema electrónico) instancia en la que los bloques más numerosos de la oposición plantearon modificaciones al proyecto original para establecer la fuente de financiamiento del aumento jubilatorio.
Entre los votos positivos se contaron a la Unión Cívica Radical, el PRO, la Coalición Cívica, el Peronismo Federal, el Socialimo, el GEN y Miguel Bonasso, el único integrante del interbloque de centroizquierda que comanda Fernando «Pino» Solanas.
En tanto, se manifestaron en contra el Frente para la Victoria y sus aliados y se abstuvieron Proyecto Sur, Libres del Sur, Silvia Vázquez de la Concertación FORJA y el Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella.
En el análisis artículo por artículo, el diputado Claudio Lozano reclamó que se incorporara entre las fuentes de financiamiento al incremento de los aportes patronales para las grandes empresas.
Sin embargo, las bancadas del arco duro del antikirchnerismo no aceptaron la propuesta, al considerar que esa medida podría generar «empleo en negro».
El análisis en particular se extendió por otra hora y finalmente la ley se aprobó cerca de las 4 de la mañana.
Sobre el cierre del debate, el jefe del bloque del FpV, Agustín Rossi, rechazó el proyecto y se quejó porque «nadie se termina de adentrar en la discusión seria del sistema previsional».
«Cuando dicen difusamente la fuente de financiamiento van a terminar tocando el Fondo de Sustentabilidad y en dos años no va a quedar nada», recalcó Rossi.
En un encendido discurso, agregó: «A la oposición le importa muy poco los jubilados, lo único que le importa es tratar de infringirle una derrota al Gobierno. Sólo quieren poner piedras en el camino y desgastar al Gobierno».
El debate comenzó ayer pasadas las 14:30, cuando el arco más duro del antikirchnerismo y sectores de la centroizquierda lograron alcanzar el quórum de 129 presentes.
Inmediatamente, bajó el oficialismo del santafesino Agustín Rossi y la sesión inició con la explicación del dictamen de la mayoría, a cargo del diputado de Peronismo Federal, Eduardo Ibarra, titular de la comisión de Previsión y Seguridad Social.
Luego defendió su dictamen el referente de Proyecto Sur, Claudio Lozano, que también propone el 82 por ciento móvil, pero plantea como fuente de financiamiento el aumento de los aportes patronales.
«Los recursos alcanzan y sobran. Nos están trampeando cuando dicen que no es sustentable el aumento», señaló Lozano en el recinto. A la vez, explicó que para sostener el incremento de las jubilaciones se necesitan unos 18.931 millones de pesos por año y reclamó a futuro una «reforma previsional» global.
A su turno, el titular del bloque, Fernando «Pino» Solanas, señaló que coinciden «en algunas cosas» con los bloques más grandes de la oposición, pero afirmó que con el proyecto que está en debate esos sectores «no le quieren poner el cascabel al gato».
«El dictamen de la mayoría no se anima a poner los recursos para rebatir el argumento del oficialismo de que no se fija el financiamiento», cuestionó Solanas.
En tanto, el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el kirchnerista Gustavo Marconato, expresó el descontento oficial y remarcó que el proyecto opositor «carece de legalidad, porque no establece su financiamiento».
«Toda ley debe especificar su financiamiento. No sólo me parece que carece de legalidad, sino que es un mal antecedente para este Congreso. Es un hecho novedoso, pero también peligroso», resaltó Marconato.
Advirtió además que el aumento de las jubilaciones que plantea el antikirchnerismo «el primer se va a solventar con el fondo de garantía de sustentabilidad, pero en dos años, a más tardar en tres años, se va a acabar el dinero».
«Nosotros no vamos a dejar que el patrimonio de los jubilados sea de la oposición. Vamos a continuar con la recuperación de los haberes jubilatorios y sin déficit fiscal», señaló Marconato.
El jefe del bloque de Peronismo Federal, Felipe Solá, por su parte, dijo que la propuesta de la centroizquierda sobre el incremento de los aportes patronales podría generar «empleo en negro».
En tanto, se quejó porque «para el gobierno, el presupuesto nacional es una caja de la que saca para darle al que quiere y no saca para el que no quiere».
«Estamos haciendo justicia si aprobamos el 82 por ciento, y lo hacemos convencidos de que la plata para financiarlo está asegurada», subrayó Solá.
La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, sostuvo a su vez que está «de acuerdo con Lozano en la reforma del sistema, pero no con el financiamiento propuesto». A su entender, se deben «generar instrumentos impositivos que aseguren ese ingreso» para sustentar el aumento previsional.
«Que nadie diga que vamos a ir al default porque es mentira. Esto lo tiene que bancar el Estado, no lo aportantes», enfatizó Carrió.
En el análisis artículo por artículo, los diputados de las bancadas más numerosas del antikirchnerismo propondrán las modificaciones al dictamen que está en tratamiento, con el objetivo de incorporar a la ley su fuente de financiamiento.
Fuente: Infobae.com