La revista especializada en negocios y finanzas advirtió a sus lectores que la Argentina está en quiebra producto del «gradualismo de Mauricio Macri». Luego de repasar las diferentes crisis históricas en las que «colapsó el peso argentino», responsabilizó con nombre y apellido al presidente de la Nación por su política monetaria y hasta lo dio por jubilado antes de tiempo.
El mercado le terminó de soltar la mano al presidente Mauricio Macri. Luego de hablar y anunciar medidas que incentiven el consumo de cara al 27 de octubre (hay que ver si eso no termina impactando en la compra de dólares por parte de la clase media que se verá beficiada), el riesgo país se disparó casi a 2.000 puntos básicos (1.891 pb).
Previo a la apertura de los mercados, la revista Forbes publicó una nota a sus lectores (empresarios e inversionistas) advirtiendo que el tiempo de Macri se agotó y hasta habló de «jubilación anticipada»:
«Para muchos, incluidos los encuestadores, los resultados del domingo fueron asombrosos. No para mí. He estado advirtiendo durante más de un año que el gradualismo, que es el mantra de Macri, es una fórmula para el desastre político. Si eso no fuera suficiente, el peso argentino es otra bomba de tiempo que ha enviado a muchos políticos argentinos a la jubilación anticipada. Y, para agregar bronca a las lesiones, Macri llamó a los «bomberos» del Fondo Monetario Internacional (FMI) para salvar el peso. Estos tres factores sellaron el destino de Macri», disparó Steve Henke, uno de los economistas más famosos del mundo y profesor de economía de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore.
El colaborador de Forbes, a su vez, arremetió contra el FMI: «Los programas del FMI no proporcionan curas, sino que crean adictos.
Armados con los resultados electorales de este fin de semana, los argentinos están intercambiando pesos por billetes verdes tan rápido como pueden. El peso se ha derrumbado un sorprendente 20,5% frente al dólar, preferido desde el viernes pasado. Y, según mi medida, que utiliza datos de alta frecuencia, la tasa de inflación de Argentina ha explotado a 103%/año».
En este sentido, disparó: «Para poner fin a la pesadilla monetaria interminable de la Argentina, el Banco Central de la Argentina, junto con el peso, debe ser eliminado y puesto en un museo. El peso debe ser reemplazado por el dólar estadounidense. El gobierno de Argentina debería hacer oficialmente lo que todos los argentinos hacen en tiempos de problemas: dolarizar. Es hora de que las élites en Argentina se despierten y enfrenten la realidad».
Hanke, responsabilizó directamente a Macri: «El accidente monetario más reciente del BCRA ocurrió el año pasado, cuando el peso pobre perdió el 58% de su valor frente al dólar desde el inicio de 2018 hasta finales de mayo de 2019. ¿Qué fue lo que estuvo detrás de ese colapso? Bajo la supervisión de Macri, nada menos, el BCRA había estado financiando subrepticiamente el gasto deficitario del gobierno. Lo hizo a través de la esterilización de aumentos en el componente de activos externos netos de la base monetaria de Argentina. Esto se realizó mediante la venta de bonos emitidos por el BCRA (LEBACS). La esterilización (y la financiación del déficit del gobierno) fue a gran escala. En el período de enero de 2017 a mayo de 2018, el BCRA esterilizó el 50% del aumento total en el componente de activos extranjeros de la base monetaria. En consecuencia, el BCRA fue la mayor fuente de financiamiento para el considerable déficit fiscal primario de Argentina. Estas típicas travesuras monetarias y fiscales argentinas fueron una invitación para otro desastre monetario».
